Día del Abuelo: ¿Qué significa ser viejo en Chetumal, Quintana Roo?

Chetumal, la capital de Quintana Roo y el municipio que traza la frontera entre México, Belice y Guatemala, es hogar de las 30 personas más longevas de los poco más de 100 que superan el siglo de vida en el estado.

Respecto a otros municipios, esta ciudad también es hogar del mayor número de personas con 100 años y más: 21 hombres y nueve mujeres, en un Estado donde la edad promedio es de 28 años y donde la esperanza de vida promedia los 75.

Contra esta media estatal hay 102 abuelitos de 100 años y más en Quintana Roo. Son 102 rostros arrugados en una tierra donde niños y jóvenes son mayoría. Son 66 hombres y 36 mujeres que desafían el cálculo de la esperanza de vida hecha por los científicos.

Los que se quedaron

Contra la tendencia de un gran sector de la población quintanarroense que viene de otras partes del país o de otros países, los adultos mayores más longevos de Quintana Roo sí nacieron en la entidad y son personas que nunca se mudaron de su ciudad de origen, explicó a Por Esto! Pivilet Aguiar Alayola, investigadora de la Universidad del Caribe.

De manera reciente, los jóvenes han migrado a las ciudades turísticas en busca de trabajo y mejores ingresos, y son ellos quienes envían dinero a sus familiares, sobre todo, a los ancianos, para cubrir los gastos de su manutención.

Ser viejo en esta ciudad

La condición económica, educativa y de salud de los adultos mayores que habitan en Chetumal es dispar. De acuerdo con el censo 2020, de las 30 personas de más de 100 años y más que habitan en este municipio, 27 padecen algún tipo de discapacidad y cinco no cuentan con los servicios gratuitos de acceso a la salud pública. Casi un tercio de ellos habla alguna lengua indígena.

Este sector también adolece de educación. Dos tercios de la población no saben leer ni escribir, 25 de ellos no asistieron a la escuela y cinco sólo tienen la educación básica.

Lo cierto es que ninguno de ellos tuvo la oportunidad de acudir a los institutos de enseñanza de educación media superior ni superior.

Nueve de ellos están casados y dos viven con su pareja en unión libre, mientras que 17 son viudos y dos están separados. A pesar de su avanzada edad, siete aseguraron tener un empleo renumerado.

Envejecer entre jóvenes

En esta Entidad de jóvenes, hay 81 mil 703 adultos con 65 años y más, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI); sin embargo, no envejecen como la típica imagen del abuelito con canas y arrugas publicadas en las postales o películas; al contrario, son personas con energía y vigorosidad que trabajan y se ejercitan.

“Es envejecer de una forma muy juvenil, como que el mismo ambiente te aleja de ese concepto de anciano en su mecedora cerca de la casa, encerradito tejiendo. Es como más activo envejecer, también tiene que ver con la actividad económica. Es más factible que en la zona turística una persona adulta mayor consiga trabajo que en otras zonas”, dijo Aguiar Alayola.

Aún así, padecen principalmente enfermedades crónico- degenerativas, en las que pierden miembros y se les deterioran los órganos, como el hígado y el riñón, expuso.

También tienen dificultades para movilizarse: les duele la cadera, la rodilla, la espalda, por lo que requieren de la asistencia de un bastón para caminar y también van perdiendo la vista.

Sin embargo, el diseño de las ciudades y el transporte público no está basado en los peatones, sino en los automóviles, lo que complica la movilidad de los adultos mayores.

Aumentará en el futuro

“Para 2050 la proporción de personas mayores 65 años y más será mayor que las personas menores de 15 años. Entonces, indica también una serie de retos en el sentido social, público, sanitario, pero que deben ser atendidas desde ya”, alertó Elier González Sáenz.

El médico adscrito al Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores (Inapam) dijo que en México se carece de la cultura del envejecimiento que debería ser inculcado a los niños desde la enseñanza educativa.

“Nos falta un poco más de cultura de envejecimiento, que es justamente que instituciones como el Inapam están promoviendo, tratar de conscientizar a la población mexicana”, mencionó.

El médico mencionó que los padecimientos cardiovasculares son los que más aquejan a la población; mientras que la depresión y la demencia son las otras dos enfermedades mentales más comunes. Y, ante el crecimiento de la población adulta mayor, dichos padecimientos podrían triplicarse para 2050.

Mencionó que un millón 700 mil personas en México con 60 años y más viven solas, principalmente son mujeres. El 41 por ciento de ellos laboran; sin embargo, 21.7 por ciento trabaja en el sector informal; es decir, sin el goce de las prestaciones laborales.

¿Nos preparamos para la vejez?

“No nos estamos preparando ni a nivel individual, ni a nivel comunitario”, respondió Aguiar Alayola. “A nivel comunitario tendríamos que estar pensando en guarderías, en centros de día para adultos mayores, en abrir carreras para personas adultas mayores, como especialización en geriatría, además a las adecuaciones a la movilidad”, recomendó.

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CG