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Hace cinco años su padre le heredó un rancho de 10 hectáreas en el poblado de El Cedral en Cozumel, donde trabaja la ganadería y agricultura, fue hace 25 años que la familia descubrió de manera fortuita, al estar construyendo un pozo en el predio para conseguir agua y darle de beber a los animales, una caverna subterránea, luego de que parte del suelo se desfondara, ésta tiene agua poco profunda está llena de estalagmitas y estalactitas.
El Cedral se encuentra a 18 kilómetros del Centro de Cozumel, sobre la carretera Costera Sur, a donde se llega en coche o motocicleta.
El rancho, recién bautizado “El Abuelo Cárdenas”, en alusión al padre de Eligio Abraham Cárdenas Ávila, hace 20 años se llamaba 2 Hermanos III.
Al llegar Don Eligio Cárdenas Montero a la edad de 90 años y sin fuerzas para seguir trabajando la tierra, se lo heredó a su hijo Eligio Abraham Cárdenas Ávila, quien junto con su esposa Rosa Arminda Tejada se han ocupado del rancho los últimos cinco años.
Fue el padre de Eligio hace 25 años, quien al estar buscando agua para sus animales y al escarbar para construir un pozo, propició que una parte del área se desfondara como si estuviera hueco; al bajar al pozo, a una profundidad de 7 metros, descubrió la existencia de la cueva, de grandes proporciones y con gran cantidad de agua.
El agua es fría y cristalina, con un fondo fangoso y una oscuridad aterradora, el ambiente es frío y se desconoce con exactitud el diámetro de la bóveda, aunque pudiera haber alguna otra conexión de manera subterránea que lleve a otras cavernas, pero para estar seguro de ello es necesario realizar una exploración más profunda.
Al descender por la escalera, se aprecian a mitad del pozo otras cavernas en las paredes. Al tocar fondo el espacio es muy estrecho, incluso es complicado mantenerse de pie porque la cabeza pega con el techo, hay que agacharse para poder tocar o ingresar al agua.
Este peculiar descubrimiento ha despertado el interés del matrimonio en explotarlo comercialmente y convertirlo en un atractivo turístico, donde se pueda convivir de manera directa con la naturaleza.
Hasta ahora no se sabe si el lugar es apto para nadar, puesto que sus propietarios se encuentran contactando con buzos especialistas en cuevas subterráneas para realizar una inmersión y conocer más de fondo sobre el hallazgo.
La tarde de este domingo los propietarios esperaban la visita de unas personas del estado de Oaxaca, quienes han mostrado interés en invertir en esta zona de Cozumel, luego de haber visto en fotografías y videos las condiciones de la cueva.
Eligio Abraham Cárdenas Ávila, heredero del predio, dijo que también existe plena disponibilidad de su parte para explotar turísticamente la caverna, por lo que se ocupará de los permisos correspondientes con autoridades competentes para no tener ningún problema de tipo legal, aunque realmente el pozo y la cueva se encuentran dentro de su propiedad.
Se desconoce si en otros predios o terrenos aledaños hubiese algún hallazgo similar. Cárdenas Ávila espera contratar en los próximos días los servicios de un espeleólogo para estudiar la morfología y formaciones geológicas de esta clase de cavidades naturales.
CG
