Comercios del Mercado 23 ignoran medidas sanitarias en Cancún
Visitantes y locatarios se mantienen indiferentes a los casos de COVID-19 en Cancún al no respetar y aplicar medidas sanitarias para evitar nuevos contagios en el Mercado 23
El Mercado Municipal “Javier Rojo Gómez”, mejor conocido como “Mercado 23” en Cancún no cuenta con ningún tipo de medida sanitaria contra COVID-19 para los clientes.
En la parte principal, dos cintas amarillas amarradas a cajas de madera delimitan el acceso, pero nadie toma la temperatura de los paseantes ni hay indicadores de prevención para exhortar al cumplimiento de las medidas de higiene establecidas por las autoridades a causa de la pandemia.
Personal de Por Esto! constató en un recorrido que vendedores y usuarios suelen olvidar portar el cubrebocas. “Si nos van a tomar la foto pues sonreímos, qué más da” aseguró uno de los clientes.
Los comerciantes del Mercado 23 aseguraron que la situación no mejora en este recinto, pues ha disminuido la cantidad de artículos que compran los visitantes, quienes acuden principalmente por los precios accesibles.
“Sale algo, poco pero sale, la cosa no levanta” refirieron varios entrevistados.
Síguenos en Google News y recibe la mejor información.
En este recinto, ubicado en el centro de Cancún, los restauranteros delimitaron los espacios con cintas amarillas, para evitar aglomeraciones y que los comensales puedan comer con tranquilidad.
Sin embargo, a unos metros más adelante, en uno de los negocios más visitados, dedicado a la venta de productos lácteos, varios ciudadanos hacían fila sin respetar la Sana Distancia.
Durante el recorrido, por la zona de comidas, ventas de artículos para fiestas y el paradero de transporte, el reportero de este medio ubicó a más de 10 personas que no portaban el cubrebocas o que sólo se lo colocaron al percatarse de que les tomaron fotografías.
Este mercado es uno de los más visitados por la ciudadanía debido a su variedad de productos y costos accesibles, pero no cuenta con vigilancia para garantizar la seguridad de los compradores. Tampoco se constató la presencia de inspectores de salud que garanticen la aplicación de los protocolos sanitarios o multen a propietarios y clientes por incumplirlos.
CG
