Más de dos mil personas perdieron su empleo por el COVID-19 en Chetumal: CTM

La central obrera en el Chetumal perdió 2 mil empleos durante el año que lleva la pandemia del COVID-19,  entre ellos, mil 500 trabajadores de la construcción, 200 músicos, 200 meseros y 100 fotógrafos, reconoció el dirigente de la Confederación de Trabajadores de México (CTM) José Leopoldo Sosa Cetina.

A un año de la pandemia del COVID-19 la CTM, no ve la luz  al final del túnel; se nos pide paciencia y accedemos; sin embargo, ya hay desesperación en las familias de los trabajadores porque no hay obra pública, ni privada y la poca que sale a licitación se la llevan los constructores de los estados de Campeche y Yucatán, afirmó.

Sosa Cetina, dijo que las fuentes de empleo en el municipio de Othón P. Blanco, están cerradas, los trabajos no despegan, eso propicia que los tres sindicatos de la construcción tengan problemas para acomodar a su gente.
El gobernador Carlos Joaquín González, nos ha pedido una tregua, sin embargo, el problema latente es que las familias de los trabajadores necesitan dinero su alimentación y no tienen forma de adquirirlo.

La plantilla laboral de los tres sindicatos de albañiles está conformada por 3 mil trabajadores, y los que no tienen empleos son mil 500 trabajadores, es decir, el 50 por ciento, porque la Cámara de la Industria de la Construcción están semiparalizadas y no están contratando, por la falta de obras, abundó.

Los trabajadores de la construcción del sur de Quintana Roo que no tienen empleos se fueron a probar suerte o se dedicaron a otra actividad.
También destacó que la derrama económica que está fluyendo en el sur de Quintana Roo se lo están llevando los contratistas de los estados de Yucatán, Campeche, ellos trabajan toda la semana, pero cuando les pagan envían el dinero a sus lugares de origen.

Cuando había trabajo un albañil ganaba 300 pesos por jornada laboral y el ayudante 200 pesos, pero hoy con la poca obra particular que se tiene se paga menos por la sobreoferta de mano de obra, dijo.
Asimismo, dijo que los músicos, no están trabajando, los meseros no tienen trabajo, los fotógrafos tampoco, porque no hay eventos sociales por la pandemia del COVID-19, lo cual es preocupante, reiteró.

Los trabajadores afiliados a la central obrera que no sufrieron tantos problemas  por el COVID-19, son aquellos que tienen un contrato colectivo como son los del sindicato de azucareros de la Sección 136, de la radio y de las empresas especializadas en la venta de refrescos, pan blanco y galletas.

Afirmó que otra preocupación que se tiene es que los casos positivos de COVID-19 no disminuyen en el municipio de Othón P. Blanco, por el rebrote de contagios adquiridos durante la Semana Santa, lo cual imposibilita que se abran nuevas fuentes de trabajo.

Finalmente, dijo son muchos los culpables, pero si todos hacen la parte que les corresponde en los cuidados de la salud, creo que podremos salir adelante, porque no queremos retornar al confinamiento.

CG