Tras más de un año varada, desmontan réplica de la Capilla Sixtina en Cancún

La réplica de la Capilla Sixtina que llegó a Cancún el año pasado comenzó a ser desmontada después de varios meses estacionada en esta ciudad, desde donde ya no pudo continuar su peregrinar por el mundo, en medio de la crisis sanitaria por el COVID-19.

La pieza artística, que figuró como un museo para acercar el arte vaticano a turistas y residentes quintanarroenses, soportó entera huracanes y tormentas tropicales, el golpe meteorológico más reciente, el del Huracán Grace, de Categoría 1.

A pesar de esto, en los últimos meses, la pieza comenzó a mostrar los estragos, con fragmentos deteriorados y hasta desprendimientos.

Este sábado comenzaron a movilizarse trabajadores en el recinto improvisado, que ya era parte del paisaje, en la intersección de la avenida Kabah, entre La Luna e Xcaret, en el Centro de la ciudad.

La réplica fue abierta al público el 13 de septiembre 2020, después de cinco meses de interrupción por la contingencia sanitaria. De manera original, su apertura estaba planeada para abril de ese mismo año, como parte de los eventos conmemorativos por el 50 Aniversario de Cancún.

Sin embargo, los planes quedaron frustrados, ya que la entidad atravesó por esas fechas alzas históricas de hospitalizaciones y contagios por coronavirus.

Tras su reapertura y posterior cierre, en noviembre del año pasado. La estructura se quedó en el mismo sitio. A pesar de las críticas y cuestionamientos sobre si reabriría durante otro periodo o continuaría su gira por el mundo, los organizadores y al Ayuntamiento se negaron a responder sobre el destino de la réplica de uno de los monumentos más icónicos del mundo. Incluso las autoridades municipales se llegaron a deslindar de esta decisión.

La instalación de esta estructura, inaugurada por el Gobernador Carlos Joaquín, y autoridades del clero en Quintana Roo, costó al erario estatal cerca de 17 millones de pesos.

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CG