Sedena 'blinda' por cinco años información de aeronaves ilegales en Quintana Roo

El Estado Mayor de la Defensa Nacional reservó, por un periodo de cinco años, la información sobre el número de aeronaves  que han sido detectadas al  ingresar de manera ilegal al espacio aéreo del sur de Quintana Roo, bajo el argumento que de darse a conocer, la delincuencia organizada instauraría nuevas rutas y  podría evadir los medios de detección con los que cuenta la Sedena.

En respuesta a una solicitud de información, el Estado Mayor señaló que “Difundir los datos sobre aeronaves no identificadas en el espacio aéreo que comprende al Estado de Quintana Roo, específicamente en los municipios de José María Morelos, Othón P. Blanco, Felipe Carrillo Puerto y Bacalar, se revelaría el panorama que se tiene a nivel nacional sobre este tipo de vuelos.

Así mismo, al publicarse puntualmente la información en donde se precise la Entidad Federativa y Municipio, indirectamente se informaría las áreas o porciones del país en las que se tiene mayor incidencia de estas operaciones aéreas ilícitas, la cual es muy probable que sea empleada por la delincuencia organizada para instaurar nuevas rutas o evadir los medios de detección con los que cuenta esta secretaria”.

Con base en lo anterior, el Estado Mayor determinó que dar a conocer las cifras, comprometería la seguridad nacional en virtud que se conocerían las capacidades de detección y vigilancia del espacio aéreo de la Secretaria.
Por lo anterior, la información fue clasificada como reservada por un periodo de cinco años.

Sin embargo, si se dio a conocer que, durante el año 2020 se identificaron 12 aeronaves ilegales, de lo cual derivaron siete personas aseguradas que enfrentan procesos judiciales federales.
Desde el año 2019, la presencia de aeronaves en la Zona Sur de Quintana Roo para el trasiego de drogas fue más notorio, pero fue el 27 de Enero del 2020, cuando llegó a su punto máximo, cuando una aeronave procedente de Sudamérica, aterrizó en la carretera conocida como Vía Corta a Mérida.

En la detención de la tripulación antecedió un enfrentamiento, en el que murió un soldado y resultó lesionado el General, Luis Cresencio Sandoval González, entonces comandante de la XXXIV Zona Militar.
Días después, en el aeródromo de Mahahual aterrizó una aeronave cargada con cocaína, el cual había sido interceptado por la Fuerza Aérea y obligado a descender en la pista.

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CG