Joven de Felipe Carrillo Puerto podría convertirse en dignatario maya

Luis Ángel Chuc Yam, de 23 años de edad y discípulo del difunto Aniceto May Tun, tiene altas probabilidades de ser elegido como Escribano del Centro Ceremonial de Tixcacal Guardia.
lunes, 7 de septiembre de 2020 · 12:17

Luis Ángel Chuc Yam, joven de raíces mayas y recién graduado como ingeniero en Sistemas de Producción Agroecológicos de la Universidad Intercultural de José María Morelos (Uimqroo), discípulo de escribano y rezador del recién fallecido don Aniceto May Tun, podría ser elegido para ocupar el cargo que se encuentra vacío en el Centro Ceremonial de Tixcacal Guardia.

“No es de ahora que me haya interesado ser el escribano, sino desde hace varios años que me vengo preparando. Desde pequeño he acudido a los servicios de mi señor padre, como guardián de dicho centro, y antes de la muerte del jerarca don Aniceto, me estuvo enseñando sobre las escrituras mayas, además de advertirme que tengo que superar las pruebas que se me presenten y ganarme la confianza de los dignatarios mayas, para ser parte de este centro ceremonial".

Con 23 años de edad, originario y con domicilio en la comunidad de X-Pichil,  es hijo Martín Chuc dignatario maya del Centro Ceremonial de Tixcacal Guardia con cargo de sargento.

Para localizar a Luis Ángel, acudimos al Centro Ceremonial de Tixcacal Guardia, donde los dignatarios mayas en servicio tenían poca información de él, indicándonos que posiblemente estaría viviendo en X-Pichil.

Al arribar al poblado, acudimos al domicilio del general maya, don Alejandro Cahuich May, donde su esposa nos informó que no podía salir por encontrarse enfermo y bajo tratamiento a base de hierbas.

Finalmente localizamos el domicilio de don Martín Chuc, quien se encontraba de viaje en busca de un medicamento, encontrándose solamente en su humilde vivienda construida de material de la región, Luis Ángel.

Al ser cuestionado sobre la tarea que pretende emprender como escribano del Centro Ceremonial de Tixcacal Guardia, mencionó que ese interés no surgió de la noche a la mañana, sino que ha sido un proceso largo.

“De muy pequeño he acompañado a mi padre al servicio que realiza en el centro ceremonial, poniendo atención de lo que la gente grande hacía, pero por el estudio, empecé a ir sólo en las vacaciones y así pasaron los años. Empecé a aprender a escribir en maya, a identificar los símbolos y lo que representan, además de aprender a rezar en esa lengua”.

Añadió que “cuando estudié la carrera de Ingeniería en Sistemas de Producción Agroecológicas en la Universidad Intercultural de José María Morelos, nos enseñaron a escribir en maya, que se tomaba del alfabeto del 84, creado por instituciones educativas y del gobierno”.

Mencionó que “hace un año, cuando don Aniceto May Tun, ya con más edad y con salud delicada, me dio unos consejos además de pasarme todos los conocimientos necesarios para poder lograr asumir esa responsabilidad de ser un escribano, me preguntó seriamente si quería aprender más, y mi respuesta fue sí. Fue cuando se dio a la tarea de enseñarme y presentarme ante los jerarcas mayas a quienes les dijo de mi interés de aprender".

Pero como ya me lo había advertido don Aniceto, por ser joven sería una tarea difícil el demostrarles a los abuelos su gran interés por preservar los usos y costumbres mayas.

“A mi señor padre le enorgulleció saber mi interés, ya que la gran mayoría de los dignatarios mayas son personas de edad avanzada y sus hijos no han tenido el interés por ello, más aun cuando hace tres años, en el pueblo de X-Pichil, había por lo menos diez rezadores mayas y en la actualidad sólo queda la mitad, y por ser gente de edad, han ido falleciendo, por lo que es necesario que el conocimiento que poseen sea transmitido a otra persona y qué mejor que a un joven”.

Dijo que la tarea de un guardián del Libro Sagrado de los mayas es la de asentar toda las acciones que se realizan, además de las revelaciones que estará haciendo la Santa Cruz.

Por Justino Xiu Chan