Pescadores de Isla Mujeres mantuvieron en secreto a los cenotes submarinos

Así como se mantuvo bajo secreto por muchos años de la Cueva de los Tiburones Dormidos, luego la presencia masiva de los tiburones ballena en la cercanía de Isla Mujeres, sucede lo mismo con los cinco cenotes submarinos en la cercanía de Isla Contoy.

Muchos pescadores no desean que llegue el turismo masivo a esos sitios porque significaría daño al entorno, coinciden familias de hombres de mar.

Hace una semana se difundió fuera del país la existencia de los cenotes, lo que significa el inicio de una investigación científica, luego el uso turístico con el buceo en estos puntos, a una profundidad de 30 metros donde aparecen esos cenotes con una profundidad no dictaminada aún, confirmó el director de Turismo, Gustavo Rodríguez, quien es especialista en buceo profesional, en su vida de prestador de servicio náutico tuvo una tienda de buceo.

“Sí. Los pescadores de Isla mujeres saben desde muchos años de la existencia de esos cenotes. Tuve la oportunidad que me llevaran al lugar, en su momento, por el capitán Jorge Fernando de la O Pino. La verdad, es impresionante”, dijo el funcionario.

Recordó que trataron de medir la profundidad de esos hoyos, tiraron una cuerda de 100 metros, nunca tocó fondo. Sólo pueden arribar al lugar personas de mucha experiencia de buceo profundo, no principiantes, ya que resulta peligroso para ellos.

A futuro será una gran atracción más para el turismo en Isla Mujeres y en Quintana Roo, pero no quiso emitir juicio Rodríguez Orozco por momento para cuando estaría en los carteles promocionales del Caribe mexicano. Prefirió guardar silencio al respecto.

Consultando con varios miembros de varias familias tradicionales de Isla Mujeres en el ámbito pesquero, García, Figueroa, Magaña, Delgado, entre otros, coinciden que tiene décadas que saben de la existencia de los cenotes, pero prefirieron mantenerlo en anonimato para evitar la llegada del turismo masivo ahí, especialmente que es dañino para el entorno ambiental.

Recuerdan el caso de los Tiburones Dormidos, descubierto en los 50s por Carlos García Castilla “Válvula”, luego difundido una década después por el famoso buzo mexicano Ramón Bravo.

A principio del nuevo milenio sucedió lo mismo con los tiburones ballena, fue difundida su presencia por el equipo y amigos de Ramón Guerrero, reconocido pescador veracruzano, avecindado en Isla Mujeres.

Ahora, a finales de julio pasado, el fotógrafo submarino Rodrigo Friscione, de Cancún, que tiene nexos sus padres con pescadores de Isla Mujeres y con el propio Ramón Bravo en su momento, difundió en cadena nacional la existencia de los cinco cenotes, a 25 kilómetros al norte de Isla Mujeres, en cercanías del parque nacional de Isla Contoy.

Explicó Friscione que en uno de los cenotes “será explorado con ayuda de un grupo de buzos, espeleólogos, biólogos y arqueólogos marinos, y entre ellos Robert Ballard, famoso oceanógrafo conocido por descubrir el Titanic en 1985, el acorazado Bismarck en 1989 y el RMS Lusitania en 1990”, publicó Milenio.

La primera inmersión al cenote marino por él se hizo el 16 de octubre de 2016.

“El hallazgo se mantuvo en secreto por poco más de tres años, pues primero quisieron realizar estudios. Los otros cuatro cenotes se descubrieron luego de varias exploraciones por el lugar. Uno de ellos se localizó en 2017 y el resto en 2019”.

En silencio gobierno de 4T

Se tiene previsto en lo que resta de 2020 la exploración de los cenotes, aún no contesta la solicitud de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Concacyt) para ese propósito, esperan hacerlo al transcurso de las siguientes semanas, según el equipo de Friscione.

Entre las hipótesis a despejarse con el descenso de investigación, se trataría de un cenote kárstico, “podría haber estado seco hace miles de años, cuando el nivel del mar estaba muy por debajo de lo actual y aquello era una cueva y no un cenote”.

Por Ovidio López