Ejidatarios de Raudales, fuera del programa federal "Sembrando Vida"

Fueron 87 las solicitudes rechazadas para Sembrando Vida por ubicarse en el “Santuario del Manatí”, reclaman que impulsar este tipo de zonas de protección ocasiona que campesinos no puedan aprovechar sus tierras.
sábado, 8 de agosto de 2020 · 13:26

El presidente del Consejo Consultivo de Participación Ciudadana de Calderitas, Álvaro Mariano Alonso Angulo, expresó un rotundo no a la creación de más Áreas Naturales Protegidas (ANP), pues inducen al despojo, miseria y corrupción, limitando a los legítimos dueños de las tierras y los campesinos de trabajar o cultivar, como el caso de la reciente negativa del programa federal Sembrando Vida, en el que no pudieron ser registrados 87 ejidatarios de la comunidad Úrsulo Galván, mejor conocida como Raudales, por estar dentro del área protegida, como lo dio a conocer la semana pasada el comisario ejidal Eliseo Cruz Uzcanga.

Y es que ante la falta de fuentes de empleo en el campo, así como de apoyos para poder atender sus tierras, el grupo de ejidatarios de Raudales buscó los apoyos de cinco mil pesos por mes para cultivar árboles maderables y frutales en 2.5 hectáreas de tierra, pero el propio comisario ejidal Eliseo Cruz Uzcanga informó la semana pasada que habían sido rechazados los 87 ejidatarios del programa federal, al estar sus tierras en un Área Natural Protegida, como es el Santuario del Manatí.

Ante ello, el presidente del Consejo Consultivo de Participación Ciudadana de Calderitas, Álvaro Mariano Alonso Angulo, dijo que “esta es una muestra más de la despreocupación de autoridades que han creado y quieren crear más áreas naturales, sin pensar en el daño que ocasionan a los pobladores de esas tierras, pues contraída la economía en el mundo y ahora no permiten hacer nada, mucho menos te contemplan dentro de los programas de gobierno, entonces de qué va a vivir nuestra gente, el campesino, los verdaderos dueños de la tierra”.

“Resulta vergonzoso que el campesino tenga que emigrar de su propia comunidad a la ciudad o al extranjero en busca de recursos ante estas limitantes, sin brindar opciones alternas que comulguen con las ya existentes áreas naturales”, expresó en tono enérgico.

De tal forma, señaló que “hoy en día aparecen falsos redentores queriendo crear ÁNP, que para nosotros simbolizan despojo, miseria y corrupción, en primera instancia despojo porque en documentos seguimos siendo posesionarios de la  tierra, pero no nos permiten hacen nada, incluso existen áreas naturales que no te permiten ni siquiera tomar fotografías”.

Entonces ya concluido el primer paso, añadió que “es un despojo descarado, viene la miseria, puesto que ya no se puede hacer nada, ni agricultura, ganadería, ni sembrar hortalizas, nada y entonces se cristaliza la miseria, dándose la migración hacia los pueblos turísticos del estado, a otras entidades o países, o incluso dan el paso al robo o al narcotráfico”.

Y una vez ocurrido esto enfatizó que “aparecen los grandes capitalistas que están detrás de esos grupos presuntamente ambientalistas, pagando dos o tres monedas por la tierra que vale miles o millones, antes de que disfrazados de ambientalistas llegaron a apropiarse de las tierras, por lo que malbaratada la tierra, esperan unos años, cambian el plan de manejo y donde no permitieron a los verdaderos dueños hacer un desarrollo ecológico en armonía con la naturaleza, ellos derriban mangle, vegetación, rellenan sabana o lagunas y hacen un complejo de infinidad de habitaciones”.

Citó como ejemplo la Reserva de Sian Ka’an, donde los verdaderos dueños, los mayas de la zona centro de Quintana Roo, no tienen derecho ni a entrar y para entrar hay que pagar, pero haciendo un visoreo de esas ANP, se verán casonas, incluso dentro del agua, propiedad de políticos de alto nivel económico, incluso extranjeros.

Por ello, recalcó, “no necesitamos más Áreas Naturales Protegidas (ANP), puesto que la naturaleza está protegida por sus legítimos dueños, por los planes de desarrollo urbano y las herramientas como son el POEL (Programa de ordenamiento Ecológico), pero que se cumplan, además de que se provea a las comunidades de drenaje sanitario y pluvial, al igual que cambiar los basureros a cielo abierto por verdaderos rellenos sanitarios, así como también el uso desmedido de agroquímicos, siendo los factores que mayormente contaminan el cuerpo lagunar de Bacalar y la Bahía de Chetumal”.

Por Moisés Omar Soto Suárez