Negocios de artículos escolares en Cancún, afectados por clases a distancia

Papelerías, zapaterías y otros comercios dedicados a la venta de artículos escolares en Cancún registran afectación en sus ventas porque los alumnos no regresarán pronto a las aulas.
martes, 4 de agosto de 2020 · 07:42

Aunque ya se rumoraba y era una noticia que se veía venir, el anuncio oficial del titular de la Secretaría de Educación Pública en el sentido de que el arranque del ciclo escolar 2020-2021 no será presencial, acabó con las esperanzas de cientos de negocios que en estas fechas solían tener un repunte de ventas. Es el caso de papelerías, zapaterías y tiendas que expenden uniformes, mochilas y accesorios para los estudiantes. Esta vez, literal, no podrán “hacer su agosto”.

Y a pesar de que en años anteriores el gobierno del estado regaló paquetes de uniformes y útiles a los estudiantes de educación básica en Quintana Roo, la medida no afectó tanto las ventas como este año lo está haciendo la contingencia sanitaria por el COVID-19, coinciden comerciantes que año tras año esperan el inicio del nuevo ciclo escolar.

El regreso a clases solía ser una bendición para cientos de negocios que tenían un público cautivo asegurado. Al menos en Benito Juárez, hay aproximadamente 703 planteles, de los cuales 87 por ciento son de educación básica, 10 por ciento de media superior y tres por ciento de preparación universitaria, que atienden a aproximadamente 190 mil 756 estudiantes de entre tres años y 24 años. Todos ellos no regresarán a las aulas en el corto plazo debido a las restricciones sanitarias que mantienen a la entidad en rojo según el semáforo epidemiológico.

Sector en crisis

Datos del Directorio Estadístico Nacional de Unidades Económicas (Denue) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) indican que en el municipio hay mil 135 negocios con giro de papelerías y 901 que comercializan calzado, las cuales verán mermadas las ganancias proyectadas para el regreso a clases.

A nivel nacional, según informes de la Asociación de Fabricantes de Artículos Escolares y de Oficina en México, van a cerrar de manera definitiva al menos 60 mil puntos de venta de artículos para el regreso a clases.

En Cancún existen cuatro grandes distribuidoras de artículos escolares: Papelería del Ahorro, Dimasca, Tony y Papelería Cancún.

Roberto Farías empleado de la Papelería del Ahorro, dijo que desde marzo suelen comenzar a ofrecer créditos a los pequeños negocios para que la temporada de julio a septiembre ya tengan aproximadamente el 80 por ciento de su mercancía vendida, pero por el momento hay una actividad mínima en la sucursal.

Ernesto Valdivia, dueño de una papelería, dijo que por ahora apenas está obteniendo recursos para los gastos corrientes, y eso que es prácticamente con copias y venta de dulces adicionales a su giro, pero desde la reapertura después del confinamiento no ha vendido ni un cuaderno.

“Todos los cuadernos están empolvados y quién sabe hasta cuándo se vayan a vender, porque aunque los niños regresen a clases la gente casi no tiene dinero ni para comer, así que mucho menos para comprar los útiles”.

El peor momento

Claudia González, dueña de un local con venta de artículos escolares, dijo que enfrenta el peor momento de su negocio, ya que otros años en esta temporada hasta contrataba a una empleada para que le ayudara a surtir las listas de útiles que generaban ingresos de hasta dos mil pesos por persona. Ahora se encuentra en la incertidumbre de no saber qué es lo que pasará.

“A lo mejor se vende algo porque los niños necesitan cuadernos, pero no creo que eso sea suficiente para mantener mi negocio”, dijo.

Juan Pot, comerciante en el mercado El Parián,  dijo que un mes antes del inicio de clases se prevenía con mercancía para recibir a los consumidores que buscaban una mochila del personaje favorito de sus hijos para regresar a la escuela y muchas veces lo niños acompañaban a los papás con la emoción de tener algo nuevo.

Refirió que en 2019 entre julio y agosto vendía hasta tres mochilas escolares diarias y ahora no logró vender ni las carteras pequeñas.

“La situación está difícil porque muchos de los que tenemos este tipo de negocios esperábamos con ansias la llegada de esta temporada para tener un guardadito para los meses siguientes”, lamentó.

Pedro Sánchez también se dedica a la venta de mochilas y dijo que el panorama no es muy alentador, ya que la gente no tiene trabajo y no va a gastar en una mochila, mucho menos si los niños no van a tener clases de manera presencial.

“Las mochilas era lo primero que se terminaba y me iba muy bien, hasta compraba otro lote para seguir vendiendo. “El año pasado en estas fechas el mercado era un mundo de gente tratando de conseguir lo necesario para el regreso a clases y véalo, ahora sólo estamos los vendedores”, dijo.

Mercancía rezagada y en riesgo

Otro de los giros afectados por el regreso a clases a distancia son las zapaterías, ya que el año pasado vendían hasta seis pares de zapatos escolares y deportivos para los niños por día, pero ahora todo eso quedará rezagado y, peor aún, el calzado podría maltratarse por la humedad y quizá no pueda ser vendido después.

“Aquí lo tenemos todo frenado, Dios quiera que esto se quite pronto, porque así no nos va a quedar de otra que cerrar”, lamentó Julio Pot.

Silvia Ocampo es otra vendedora de calzado, quien dijo que han sido días difíciles desde que en marzo tuvieron que cerrar, sin embargo tenía la esperanza que todo esto pasara antes de comenzar los meses que considera buenos para la venta, ya que usualmente se juntaban las fiestas de graduación y el inicio de clases, lo cual le dejaba una buena ganancia para sopesar los meses de octubre y noviembre cuando la venta tiende a bajar.

“El último mes sí he vendido, pero muy poco, sobre todo las sandalias, porque el zapato escolar la gente ni pregunta”.

Ambulantes también afectados

Carmen Romero espera el regreso a clases presencial como nadie, ya que los ingresos que genera a través de la venta de dulces, frituras y refrescos frente a escuelas primarias le alcanzaban para cubrir los gastos de su familia.

Sin embargo desde finales de marzo los niños no asisten a la escuela y se quedó sin trabajo, así que para obtener un poco de dinero ofrece los dulces y las botanas entre sus vecinos.

“Hasta puse un letrero afuera de mi puerta y a veces hay días buenos y otros no tanto. Lo único que nos queda es esperar”, dijo.

José Luis Tapia vendía raspados afuera del Centro Integral de Primera Instancia (CIPI), donde le iba muy bien, porque los raspados son muy apetecidos por los niños a la salida de la escuela.

Por el momento tiene que salir con su triciclo y recorrer varias calles para tratar de vender algo, pero es muy poco lo que obtiene, por eso sólo sale dos veces a la semana.

“Después de varias horas el hielo se hace agua y tengo que regresar a mi casa a poner más”, dijo.

Desplome de ventas

Datos del Inegi revelan que hay:

  • 1,135 negocios con giro de papelerías en Benito Juárez
  • 901 locales comercializan calzado en Cancún

Por Angélica Gutiérrez