Viviendas de Valladolid Nuevo y el Tintal, inundadas por las lluvias

Las lluvias que se han registrado han ocasionado el crecimiento de cuerpos lagunares y escurrimientos que han elevado el nivel del agua hasta más de un metro, inundando al menos una par de decenas de viviendas en las localidades de Valladolid Nuevo y El Tintal.

Las autoridades municipales y de Protección Civil informaron que son dos zonas bajas que se encuentra en monitoreo y que sufren este problema desde el paso de Wilma.

En la primera localidad son doce las familias afectadas, quienes se han reubicado con familiares en espera de que el agua disminuya, aunque los pronósticos de clima indican que las lluvias seguirán esta semana que inicia, lo que mantiene preocupados tanto a autoridades como a familias.

La zona comenzó a presentar este problema desde el paso del Huracán Wilma en 2005, debido a que se ubica cerca del puente de la carretera de cuota Cancún-Mérida y los escurrimientos de agua de esa parte alta, caen hasta la localidad y empeoran las inundaciones.

La zona afectada se encuentra a 100 metros de la carretera federal en la parte sur de la población, donde el agua alcanza hasta 15 centímetros sobre la carretera y hasta los dos metros en la parte más profunda, inundación que se mantiene desde hace ya más de un mes.

Protección Civil informó que se habilitó un refugio en la zona para las familias afectadas, pero prefirieron reubicarse con familiares o conocidos en tanto baja el nivel del agua.

Trascendió entre los vecinos que, después del huracán Wilma, recibieron un terreno en una parte más elevada de la comunidad, donde se reubicarían de acuerdo con el compromiso realizado, pero pasaron 15 años y nadie lo ha hecho, de hecho, hay pobladores que aseguran que algunos de los afectados fueron beneficiados con viviendas que cedieron a familiares.

Señalaron que, por costumbre, se mantuvieron en esta área donde padecen inundaciones, teniendo que dejar sus casas por semanas, pero al secarse retornan a ellas manteniendo siempre su petición de apoyo a los gobiernos.

El Tintal

En la comunidad de El Tintal son varios los terrenos que presentan encharcamientos y cuatro las familias que han tenido que salirse de sus casas para reubicarse con sus vecinos o familiares.

Explicaron que, aunque ha habido dos días de sol, el nivel del agua ha aumentado probablemente porque, al ser zona baja, llegan escurrimientos de zonas elevadas.

Recordaron que la laguna ubicada a un costado de la carretera federal Cancún a Mérida, se ha mantenido totalmente seca durante meses, pero con el paso de la Tormenta Tropical Gamma, comenzó a llenarse.

Después de los huracanes Delta y Zeta, el nivel creció un poco más y con las afectaciones de los frentes fríos y las lluvias de la Depresión Tropical Eta, la laguna llegó hasta el nivel de sus terrenos y, con los escurrimientos, comenzó a inundar sus casas y ha cruzado la calle.

En este lugar son ochos las familias afectadas, pero cuatro son las que viven en colindancia con la laguna y llevan tres semanas sufriendo inundaciones y, aunque viven temporalmente en otras casas, todos los días acuden a sus domicilios para cocinar o lavar en un costado y no abandonar el sitio, ya que hay personas que se adentran a robar sus pertenencias.

Explicaron que no se ha registrado lluvias y eso les había devuelto la esperanza de que el nivel del agua bajara y puedan retornar a sus casas, pero el agua ha subido aun más, provocado por los escurrimientos de zonas altas y, aunque se tratara de desazolvar con pipas o bombas, el agua que se tire en una zona cercana siempre escurrirá a esta zona baja y el nivel seguirá siendo el mismo.

Las familias añadieron que han recibido apoyo en despensa y hasta en colchonetas, pero en el caso de El Tintal, requieren más colchonetas ya que a pesar de que el subdelegado se comprometió a entregarles las faltantes, no lo ha hecho.

En el agua que llega hasta la calle se pueden notar pequeños peces y tortugas nadando y señalan que, incluso en esta laguna, se pueden capturar camarones, de modo que hay personas que por la noche aprovechan que recala en alguna zona cercana para juntar hasta medio kilo para después venderlo en la comunidad.

Por Luis Enrique Cauich