La escena política nacional se vio sacudida por la inesperada muerte de Carlos Urzúa, exsecretario de Hacienda y Crédito Público, quien según Xóchitl Gálvez, aspirante a la presidencia por la coalición Fuerza y Corazón por México, falleció debido a un infarto fulminante.
El lamentable suceso ocurrió en su domicilio, donde Urzúa sufrió una caída por las escaleras tras el ataque al corazón, en un momento en que no padecía enfermedades previas conocidas.
Gálvez compartió en entrevista radiofónica, que Urzúa estaba particularmente preocupado por ciertos desafíos económicos que enfrenta el país, como el impacto financiero de Pemex en las finanzas públicas, la viabilidad de las pensiones en el futuro y la creciente crisis del agua.
La muerte de Urzúa representa no solo una pérdida personal para Gálvez, quien contaba con su apoyo en el evento de su registro oficial como candidata presidencial, sino también un duro golpe para el espectro político y económico nacional.
Urzúa, encontrado sin vida en su residencia en la Ciudad de México, deja un vacío en el ámbito de la política y economía mexicanas.
Las autoridades, tras confirmar que la causa del deceso fue natural, decidieron no realizar la autopsia de ley.
Este martes, se celebrará una misa de cuerpo presente a las 11:00 h, momento en el cual amigos, familiares y colegas tendrán la oportunidad de despedirse y rendir tributo a su memoria y legado.
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