Por esta razón los hutíes de Yemen no atacan los buques cargueros chinos en el Mar Rojo

El Gobierno de China ha implementado políticas que le han valido que sus buques cargueros no sean atacados por los hutíes en el Mar Rojo
viernes, 26 de enero de 2024 · 16:11

De acuerdo con la agencia de noticias Reuters, un alto funcionario del gobierno chino ha instado a Irán a cesar los ataques de milicias hutíes contra la navegación en el Mar Rojo, subrayando la importancia de esta vía marítima para los intereses comerciales de China.

"Nuestros negocios con Teherán podrían verse afectados si nuestros intereses se ven comprometidos", indicó la fuente.

La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de China, Mao Ning, expresó en una conferencia de prensa: "Solicitamos que se detengan las amenazas contra los barcos civiles para asegurar el flujo normal de las cadenas de producción y suministro global, así como el orden comercial internacional".

También destacó la importancia de terminar la guerra en la Franja de Gaza lo antes posible.

China, que opta por no involucrarse militarmente en la región, confirma que sus buques mercantes navegan con seguridad a través del Mar Rojo, según un portavoz de la milicia hutí en Yemen citado por la agencia alemana DPA.

Los barcos chinos evitan atracar en los puertos de Israel, considerado un "enemigo" por los hutíes.

Este conflicto tiene un impacto en la economía china a gran distancia.

Aproximadamente el 60% de las exportaciones chinas a Europa pasan por el Mar Rojo y el Canal de Suez, según el Middle East Institute.

Si los barcos chinos tienen que desviarse por el sur de África, esto podría aumentar los costos y retrasar las entregas.

Johann Fuhrmann, director de la Fundación Konrad Adenauer en Pekín, indicó que: "China enfrenta enormes desafíos en términos de cadenas de suministro y comercio global.

La ruta alternativa alrededor del Cabo de Buena Esperanza no solo es más larga, sino que los precios de los contenedores también están aumentando rápidamente".

Según Nora Kürzdörfer, experta en China del Instituto Alemán de Estudios Globales y Regionales (GIGA), China depende del suministro energético de Oriente Medio y África, y sus negocios inmobiliarios están en declive.

Desde los primeros ataques de los rebeldes hutíes a los buques de carga en diciembre, los costos de envío desde China a Europa se han más que duplicado, alcanzando alrededor de 7 mil dólares por contenedor.

China prefiere adoptar una política de no ingerencia en los conflictos de Medio Oriente

China sigue una política de no injerencia en la región, para salvaguardar sus intereses económicos y diplomáticos, según Kürzdörfer.

Sin embargo, Pekín acusa a Estados Unidos de ser corresponsable de la inestabilidad en la región, fortaleciendo sus relaciones con socios locales como Irán.

El objetivo de China, según Fuhrmann, es establecerse como una nueva fuerza reguladora en la región, respetando la soberanía de otros estados y criticando la presencia de Estados Unidos y sus aliados en la zona, considerándola desestabilizadora.

El gobierno chino publicó recientemente un documento sobre la guerra en Gaza, en el que pide un alto el fuego y protección para los civiles, sin mencionar el ataque de Hamás contra Israel el 7 de octubre.

A diferencia de Alemania, la Unión Europea y Estados Unidpos, China no ha clasificado a Hamás como una "organización terrorista".

Fuhrmann añade que Israel tiene buenas relaciones con China, pero es visto como un aliado de Estados Unidos. Kürzdörfer enfatiza que China busca un rápido fin de la guerra en Gaza para evitar más escalada en el Mar Rojo.

"Pekín tiene relativamente poca experiencia militar operativa en el extranjero y por eso es cauteloso", dice Fuhrmann.

"Prefiere observar y criticar las acciones militares de otros estados, pero es incierto si esta estrategia se mantendrá a largo plazo".

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