Las redes sociales hicieron que los internautas amantes de los animales se den cuenta de que sí existe un amor incondicional y fiel, pues las imágenes de "Nucita", una gatita de Costa Rica, recostada sobre el féretro de su ahora difunto dueño hicieron que se les derrita el corazón.
Esta escena deja ver el vínculo que una persona puede crear con su mascota, una conexión tan única que demuestra que el amor incondicional y verdadero puede ser capaz de transcender incluso la muerte.
Nucita, una gatita de Costa Rica, es la prueba que el mundo necesita ver, pues aun sin que los latidos de su dueño ya existan siguió acompañándolo incluso hasta su funeral, el cual se realizó en Paraíso de Cartago, Costa Rica.
El dueño de Nucita se llamaba Hernán Sojo, un hombre que murió a los 66 años de edad.
Cabe señalar que la publicación en donde muestran el amor que Nucita siente por su dueño se viralizó, y esta decía lo siguiente:
"Con permiso de mis primos público esto ella es Nucita la gatita de mi primo Hernán Sojo. Ahí está para los que dicen que los animales no sienten, no piensan; esto me partió el alma, ella solo ahí quiere estar con su dueño con quien la amo. Y cuido como ella lo cuido y estuvo a su lado. Conciencia gente, conciencia, ellos aman ellos sienten. Por eso no se les debe maltratar se aman se cuidan se protegen. Y a esas personas que dicen creer en Dios, pero no aman a los animales, saben qué?? Dios no escucha sus rezos y oraciones porque el también creo los animales los cuales casi siempre merecen más amor que un ser humano. Si de verdad amas a Dios, tienes que amar toda su creación", escribió Alejandra Badilla, prima del ahora difunto.
La amistad y amor del señor Hernán con Nucita duró 12 años. Cabe señalar que el año que esta gatita es tan grande que incluso antes de morir su dueño, el señor Hernán enfrentó una enfermedad terminal por la que tuvo que ser internado, esto afectó emocionalmente a la gatita, pues se reveló que ella dejó de comer y jugar.
Lamentablemente, el señor Hernán Sojo falleció y su amiga no permitió ni que la muerte la alejará de él, ya que durante el funeral esta permaneció sobre el ataúd para acompañarlo.
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NR