Joselito Adame corta oreja durante su faena en la Plaza de Toros Mérida

El matador hidrocálido Joselito Adame cortó la oreja de su tercer toro en el 93 aniversario de la Plaza de Toros
domingo, 20 de febrero de 2022 · 14:34

El matador hidrocálido Joselito Adame se convirtió en el triunfador de la tarde del 93 aniversario de la Plaza de Toros Mérida, al cortar la oreja de su tercer toro, en un festejo marcado por una pésima actuación y actitud del diestro español Antonio Ferrera.

El ibérico salió a pararse en el ruedo y cumplir con eso, no intentó lidiar a sus astados, y, en su último, simplemente se limitó a darle dos pases y mal matarlo, ante los reclamos de la gente que simplemente no quiere volver a verlo.

Los astados de “Xajay”, que puso la empresa “Toros Yucatán”, que dirige los destinos del coso, estuvieron bien presentados, con buen juego en lo general.

El triunfador fue Adame, quien con “Chilam” de 510 kilos, demostró el maestro que es, sacando todo su arte, aunque por momento rayando en desplantes que buscaban el aplauso fácil sin necesidad, debido a la buena actuación que estaba mostrando.

Luego puso un muy buen tercio de banderillas, destacando las dos primeras. Terminando con la muleta, dando buenos naturales y derechazos, para matar en forma estupenda en segundo viaje, después de pinchar, para llevarse el apéndice.

Con su primer toro, “Chakte” de 570 kilogramos, el ibero tuvo muchas dificultades, mostrando pequeñas pinturas de su arte, y terminó escuchando abucheos.

Comenzó con unas muy bonitas verónicas, que ilusionaron a la afición, pero con la muleta no buscó darle buenos pases a un animal complicado, metiendo pinchazo en su primer viaje y un cuarto de espada en el segundo.

A pesar de ello el animal dobló, pero más por cansancio que por el metal y el puntillero Erasio Fernández hizo una estupenda labor matando un toro vivo.

Joselito Adame se presentó con “Balam”, de 560 kilos, un animal fuerte que tumbó a dos picadores y sus caballos, y que le supo sacar mucho jugo por el matador.

Con la muleta metió buenos derechazos, con cambio de manos por la espalda y algunos giros frente a la cara del animal.

Sin embargo, se le escapó la oreja al irse de banda en su primer viaje con la espada, luego la puso completa pero caída, escuchando un aviso y descabellado, para oír un tímido aplauso.

En su segundo de Ferrera, “Itze”, de 510 kilogramos, el matador nunca pudo levantar la lidia, con poca conexión con la afición, pinchando y luego metiendo media espada, volviendo a salvar el puntillero.

Con “Poeta” de 520 kilos, segundo de hidrocálido, los subalternos armaron una terrible “fiesta”, el picador se bajó de su cabalgadura al sentir el empellón del animal; y los banderilleros le corrieron al burel, pero sin ponerle los palos, lo que causó la rechifla de la gente.

Antonio salió a tratar de hacer que el público olvidara lo que sucedió, dando buenos pases, pero toreando a mucha distancia, sin proyectar lo que sabe, tratando de salir con el pase fácil, hincándose, al final matando de primer viaje con estacazo trasero.

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JG