Madre y atleta, doble tarea de la halterofilista Diana Chay Dzul en Valladolid

"Me siento muy contenta de regresar a las actividades... es algo difícil de retomar, ya que tengo que tengo ahora una familia":
viernes, 25 de diciembre de 2020 · 13:20

Ser atleta de alto rendimiento no es nada sencillo, la dedicación, el esfuerzo y el tiempo que se necesita para lograr estar entre los mejores requiere de mucha disciplina, pero, si a esto le aumentamos el ser madre, la tarea se torna más complicada.

Un ejemplo de deportista exitosa es la joven halterofilista Diana Chay Dzul, oriunda de Valladolid, que regresó a las actividades deportivas después de una prolongada ausencia y lo hizo mostrando que sigue entre en los primeros sitios a nivel nacional.

Diana compitió por primera vez en mucho tiempo en el pasado Campeonato Nacional del Pavo de Levantamiento de Pesas, donde fue una sólida revelación al demostrar que aún es de lo mejor del país.

Orgullosa madre de 3 niñas: Jimena Nicole, de 8 años; Diane Esperanza, de 4 y Ángela Sofía, de uno, la pesista se alejó varios años de este deporte al casarse y formar una familia con el ex pesista y ahora entrenador de este deporte, Félix Molina Tinal.

“Me siento muy contenta de regresar a las actividades después de tanto tiempo, es algo difícil de retomar, ya que tengo que tengo ahora una familia, estoy al cuidado de mis 3 hijas; seguir con los entrenamientos es cansado, pero vale la pena”: compartió Diana Chay.

La pesista es un ejemplo de trabajo, esfuerzo y perseverancia, desde muy joven comenzó su carrera deportiva, la cual sufrió un fuerte escollo con una acusación de doping que demostró que era falso, y luego estuvo alejada formando una familia, pero ahora está de regreso a las actividades y buscando regresar a los niveles que tuvo en alguna ocasión.

Foto: Cuautémoc Moreno

El poder combinar el deporte con la familia no es nada sencilla, y más cuando se tiene varios hijos, ya que requieren cuidado y atención, esto a pesar a las horas que se debe de pasar entrenando.

“Es muy pesado el regresar a los entrenamientos, sobre todo que ya tengo otras responsabilidades, pero hay que trabajar día con día en busca de mejorar mis marcas y estar entre las mejores”.

Después de varios años alejados de las tarimas pudo volver a competir, para ello se estuvo preparando por casi 4 meses en el gimnasio que tiene junto con su esposo en la comisaría de Dzibikak en Umán.

La pesista sostuvo una tórrida pelea por el primer sitio en la división de los 45 kilogramos en el evento del Pavo, con la también yucateca Viviana Muñoz López, a quien terminó superando al alzar 63 kilos en el arranque y 82 en el envión, para un total de 145, por 62, 80 y 142 de su contrincante.

“Siempre he estado segura de mí, simplemente hice mis marcas en la competencia, soy nueva en esta categoría ya que bajé de peso, pero me siento muy fuerte, como lo demostré en esa competencia, me quiero quedar en esta categoría y meterme a selección nacional”.

A pesar de su juventud, Diana es una atleta con gran experiencia, comenzó en este deporte desde muy chica, logrando grandes resultados a nivel nacional e internacional, lo que le hizo ser seleccionada nacional en varias oportunidades.

Muy atrás queda para la atleta de 25 años ese positivo que dio en el año de 2011 de clembuterol, donde al final demostró que fue por alimentación, pero que le costó casi un año de su carrera.

“Eso ya está en el pasado, ya está olvidado, ahora hay que concentrarse en lo que está pasando y trabajar en mejorar para poder conseguir marcas que me metan al equipo nacional”.

A pesar de que ella está fuera de cualquier posibilidad de asistir a los Juegos Olímpicos de Tokio, Japón, el ciclo comienza para ella pensando ya en los siguientes Juegos, los de París, en el 2024, aunque sin descuidar a su familia.

“Aun no sé qué competencias seguirán para mí, tengo que seguir trabajando y entrenando para hacer bien las cosas y esperar que se den más participaciones, pero siempre dándole el tiempo necesario a mis hijas y a mí familia”.

 

JG