Padres de familia exigen vigilancia tras narcomanta colocada en un kínder de Hecelchakán
Ayer por la mañana una narcomanta alertó a los padres de familia de un kínder en Hecelchakán, ya que es la primera vez que ocurre en la ciudad
Padres de familias de la Escuela Primaria “Carlos R. Menéndez” de Hecelchakán solicitan enérgicamente mayor seguridad para los planteles de educación básica luego de lo ocurrido este martes, cuando amaneció una supuesta narcomanta en la barda del Jardín de Niños “Juan Francisco Molina”, pues no expondrán a sus hijos a la delincuencia organizada, coincidieron en señalar al momento de recabar firmas para enviar al titular de la Secretaría de Educación (Seduc), Raúl Aarón Pozos Lanz.
En primera instancia, solicitan al director de la Policía Municipal, Guillermo Kuk Pérez, más personal de Seguridad Pública para el resguardo del área de entrada de la institución durante los días de clases y en horario de 07:30 a 13:30 horas, cuando se requiere la presencia policial a la entrada y salida de los menores que acuden a la institución y que necesitan de protección ante la amenaza de un supuesto cártel criminal.
Entre las madres firmantes se encontraban Isidora López Delgado, María Magdalena Cetz Caamal, Berlina García López y otras, quienes se organizan para solicitar ayuda de las autoridades.
De la misma forma se organizan en el Jardín de Niños “Juan Francisco Molina”, donde estuvo la supervisora de preescolar Zona 05 y la directora de la institución, quienes se reunieron para tratar este tema, pero no han revelado qué se hará ante la amenaza de la presunta narcomanta.
Por lo anterior, y por instrucciones del comandante Erick Omar Sarabia Alcocer, las dos instituciones se mantuvieron vigiladas por agentes de la Policía Municipal, mientras que padres de familia criticaron que el alcalde José Dolores Brito Pech debe gestionar para que haya más seguridad y no sólo reaccionar cuando se presenta una amenaza, pues en el municipio existen pocos elementos de Seguridad Públicas y no se darán abasto para cuidar las escuelas, la comunidad y los ejidos.
También hubo padres de familia que tomaron la amenaza de la supuesta como una broma y no aceptaron firmar para solicitar mayor seguridad en las instituciones del municipio.
Justificaron que “si es broma o no, todos debemos prevenirnos, pues no queremos que ocurra lo mismo que en Carmen”.
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JG
