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Para algunas familias ya comenzó la “cuesta de enero”, pues se refleja en las casas de empeños donde a diario hay la presencia de personas que acuden para dejar sus bienes alcanzados con sacrificios, con el único propósito de disponer de recursos para el sustento y tener lo indispensable antes de que llegue la primera quincena del 2022, además una situación similar se puede observar en los diferentes establecimientos comerciales con las alzas a los productos, destacó Christian Hernández López, comerciante de esta cabecera municipal.
Dijo que tras culminar las celebraciones de la Noche Buena, Navidad y Año Nuevo, se constata la situación preocupante de varias familias que esperan y se forman en largas filas antes de que abran las casas de empeño y financieras, para dejar alguno de sus bienes entre los que se encuentran joyería de herencia familiar, vehículos, aparatos electrodomésticos, incluso hasta documentos de sus predios, lo que significa que “el año no terminó muy bien para muchos”, comentó y criticó que los discursos de algunos políticos en los que dicen que “todo está bien”.
Pignorantes, que son las personas que empeñan sus propiedades, entre ellos Reinaldo Cahuich Túz, Margery Collí Pech, Alondra Xíu, habitantes de Hecelchakán, quienes coincidieron en que los bienes se obtienen en las oportunidades, para que luego en su momento se utilicen para resolver problemas más preocupantes.
“Sobre todo para las familias que no tienen ningún ingreso seguro cada quincena y que tienen que pasar apuros para darle el sustento a sus familias”, señalaron.
En un recorrido por los ocho sitios que se dedican al préstamo, se constató que a diario más de 20 usuarios acuden a estas casas de empeño, donde llegan jefes de familias para dejar algún bien y tener efectivo para pasar esta semana, también para pagar otros prestamos, hipotecas, refrendos y emplacamiento, reponerse de los gastos en regalos y convivencias de Noche Buena y Año Nuevo, e incluso para gastos escolares, como pagos de colegiaturas, entre otros gastos.
De acuerdo con Fernando Sima, la “cuesta de enero” inició antes de tiempo, y al comenzar el 2022 la situación es más difícil para las familias, ya que los recursos económicos se han agotado y los gastos aumentan por el incremento en los hidrocarburos y productos de la canasta básica.
Asentó que aunque este año aseguraron no habrá gasolinazo, de todos modos se sabe que las autoridades buscan otras maneras para compensar la falta de recursos.
Por otro lado, comentó que los estudiantes posiblemente regresen a clases presenciales y dejarán la modalidad híbrida, por lo que tendrán que hacer otros gastos, y las casas de empeño son las que ayudan para hacer frente a esta inversión.
En ese sentido, apuntó que realmente son pocos los que recuperan lo empeñado, pues el que acude a las casas de empeño lo hace casi siempre para vender.
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CC
