Deforestación obliga a jaguares campechanos a migrar a campos ganaderos: Greenpeace

Los ataques de jaguares a zonas ganaderas de Campeche están ligados a la pérdida de su hábitat natural por la deforestación y la agroindustria de acuerdo con la integrante de Greenpeace México, Jocelyn Soto; y la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP) Campeche, pues en la entidad se han perdido alrededor de 80 mil 400 hectáreas de selva maya entre 2010 y 2020 de acuerdo con Global Forest Watch.

El último ataque,  de acuerdo con datos de Por Esto! se registró durante finales de agosto en el Rancho “El Sufrimiento” de Tenabo, donde el ganadero José Cab Sansores reportó un ataque felino a un novillo, mismo por el que se especula la presencia de un jaguar en la zona.

Desplazamiento del jaguar

Por otra parte la Secretaría de Medio Ambiente, Biodiversidad y Cambio Climático (SEMABIC) recordó que normalmente los machos recorren desde 25 hasta 90 kilómetros cuadrados y en el caso de las hembras la cantidad oscila desde 10 hasta 65 kilómetros cuadrados.

También se consideró que dentro del territorio de un macho se incluye el de una o varias hembras, es decir; el tamaño del área de actividad es variable y está relacionado con la abundancia y disponibilidad de alimento.

Monitoreo del jaguar

En aspectos de monitoreo de los jaguares desde 2016 la CONANP Campeche  instaló cámaras de Fototrampeo en los  núcleos de la Reserva de la Biosfera de los Petenes, sobre todo en las comunidades de Hampolol en el municipio de Campeche,  en el municipio de Tenabo,  Chunkanán en el municipio de Hecelchakán y Santa Cruz Ex - Hacienda en el municipio de Calkiní.

Datos institucionales

De acuerdo con datos de la SEMABICC existe un aumento considerable en la población de jaguares, una especie clasificada a nivel internacional en peligro de extinción; pues en las reservas de Balam Kin y Balamkú, colindantes con la reserva de la Biosfera de Calakmul tan sólo en 2019 se tuvo un registro de 141 imágenes de jaguares.

Durante el monitoreo de 2019 se captó 20 ejemplares diferentes de jaguares, 10 hembras y 10 machos, pues gracias a las cámaras de Fototrampeo, instaladas en 70 estaciones, 22 de cámaras dobles; se ha observado una importante interacción entre los felinos.

En cuando a la ubicación de los felinos, la institución comentó que en cada 100 kilómetros se puede ubicar una densidad de 1.5 a dos jaguares, que en lo general tienen tallas promedias de hasta dos metros con 40 centímetros de longitud y pueden alcanzar un peso de 75 kilogramos.

Cabe recordar que el Instituto de Ecología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) registra un promedio de 4 mil 800 en vida silvestre en todo México y mil 200 en Campeche, cifras por las cuales la Dirección de la Reserva de la Biosfera de Campeche habla de un crecimiento de 20 por ciento en su población; 200 ejemplares más al corte de 2019.

Respecto a las conductas del jaguar el felino es considerado un carnívoro oportunista y su dieta depende de la densidad y disponibilidad de presas, por lo cual se reporta en datos de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), se considera que más de 85 especies forman parte de su alimentación; donde se incluyen mamíferos, aves, reptiles y peces.

Su protección

En el caso de la protección el jaguar está clasificado por la Unión Mundial para la Conservación de la Naturaleza (UICN) como casi amenazado, además, el felino está incluido en el apéndice 1 de la Convención Sobre el Comercio Internacional de Fauna y Flora Silvestre (CITES).

Respecto a México el felino es catalogado como especie en Peligro de extinción en la Norma Oficial Mexicana NOM-059-SEMARNAT-2010, así como también existe una declaratoria de Veda indefinida del aprovechamiento de la especie en todo el territorio nacional, publicado en el Diario Oficial de la Federación el 23 de abril del año 1987.

Por parte de la Dirección de Patrimonio Ambiental de la SEMABICC se agregó que la contingencia sanitaria por el COVID-19 ha influido en el aumento de avistamientos en la Reserva de la Biosfera de los Petenes y la Reserva de la Biosfera de Calakmul, porque los animales se encuentran en paz y sin el estrés generado por la presencia de las personas.

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JCL