Interpol e INAH buscan recuperar al Chan Hol, esqueleto extraído en Quintana Roo

Interpol e INAH firmaron un convenio tras el robo de Chac Hol, donde exhortan a la población a denunciar robos o saqueos en zonas arqueológicas, cuevas o cenotes de la Península
lunes, 12 de julio de 2021 · 09:28

Con el convenio entre la Interpol y el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) se pretende recuperar el esqueleto de Chan Hol extraído de una cueva de Quintana Roo y activar de forma inmediata, en caso de que se vuelvan a cometer saqueos o hurtos del Patrimonio Cultural Subacuático, de piezas de la prehistoria, civilización maya, Guerra de Castas o la navegación marítima del siglo XVI al XX puntualizó la Subdirectora de Arqueología Subacuática, Elena Barba Meinecke.

Consideró que por medio de la difusión de las actividades que llevan a cabo, sobre todo ante el uso de las redes sociales, se incrementó la denuncia de saqueos al patrimonio subacuático en los últimos años lo que demuestra la concientización que ya van teniendo los pobladores en la preservación de los contextos arqueológicos, paleontológicos e históricos.

Precisó que hace 10 años se recibía una denuncia cada tres meses; sin embargo, ahora se registran tres denuncias por mes, la mayoría en cenotes y cuevas de la Península debido a que la oficina de Arqueología Subacuática abarca las tres entidades Yucatán, Quintana Roo y Campeche, cuya sede es la ciudad de San Francisco de Campeche.

La gente “sí se ha culturizado que nos sigan en las redes y aquí una invitación que nos sigan en Facebook, Instagram, Twitter”, para presentar las denuncias, incluso de forma anónima, y está abierta la invitación sí también desean participar en la inspección, acotó.

El aumento a las denuncias añadió “que equivale a mayor sensibilización”, debido a la difusión de las redes sociales de las conferencias sobre el patrimonio subacuático lo que motiva la reflexión de las personas los “que nos ha ayudado en muchos sentidos”, apuntó.

Chac Hol

Explicó que el convenio con la Interpol surge a partir del robo del esqueleto de Chac Hol que se descubrió en una cueva de Quintana Roo el 16 de marzo del 2011, pero cuando se regresó a explorar entre 2016 y 2017, descubrió su extracción por lo que comenzó a investigar la forma en que se podía contrarrestar este ilícito, por lo que se enteró del convenio que hizo la Interpol con la Convención 2017 de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación y la Cultura (Unesco) en Paris, mismo que se solicitó signar en México.

Por lo que ahora el esqueleto de Chac Hol se integra al mecanismo de Notificación Morada, que consiste en la publicación internacional de la red de Interpol que la integran 144 países.

Con la difusión de las imágenes del esqueleto para que cada uno de los países integrantes de esta organización policial y representa el primer caso de búsqueda de un robo del patrimonio cultural subacuático.

Es similar a la indagación que se realiza cuando se registra un robo de arte en los museos por lo que se emite alerta que se llama notificación morada.

Significó que ya se tiene “un control de todo lo que significa la protección del Patrimonio Cultural Subacuático en aguas, continentales, en este caso porque estaba dentro de una cueva en Quintana Roo”.

Planteó que “ya está en los redes internacionales, es el primer caso de muchos, que espero no sucedan, ojalá que no hubieran robos, no hubieran saqueos, que es lo que quisiéramos, pero ya está habilitado, si llega a suceder otro caso similar inmediatamente ya están los acuerdos”.

Con el acuerdo reiteró que se activa el protocolo de búsqueda, rescate, y toda la información se sube a la red Interpol, “en este caso son huesos en la época del Pleistoceno, alrededor de hace 11 mil años de antigüedad de ahí la importancia. Y lo mismo sucedería con la evidencia de la cultura maya o de la Guerra de Castas”.

Detalló que el patrimonio cultural sumergido, independientemente de su época, que este protegido por lo menos con 100 años de antigüedad, como establece la convención de la Unesco, entraría en la red de Interpol.

“Se trabaja todos los días es que haya mayor sensibilización para que no sucedan este tipo de saqueos”, acotó.

Advirtió que también se busca que no haya remoción de las piezas por el turismo “que llega a los cenotes, a las cuevas o se quiere sacar la foto con el huesito, con el cráneo en la mano”.

Explicó que la investigación, en caso de robo, se centra en piezas catalogadas y registradas ante la dirección de Registro Público de Monumentos y Zonas Arqueológicas del INAH. En eso radica la importancia de todos estos años de hacer el registro el Sistema Único, es como un acta de nacimiento, ya que “al no tener un acta de nacimiento no lo podemos proteger legalmente”.

Relató que en esto resalta la importancia cuando un pescador o un ejidatario nos llevan a un barco hundido o una pieza en un cenote, trabajo que se lleva a cabo desde los últimos 19 años.

Desglosó que el patrimonio se divide en dos rubros, uno que consiste en los bienes culturales muebles procedentes o relacionados con bienes acuáticos, como son los materiales que van desde restos óseos, de naves, tanto de la prehistoria o de la cultura maya, así como vasijas y todo tipo de elementos que tienen que ver precisamente con estos temas.

Además los rifles o elementos metálicos de la Guerra de Castas, todos esos materiales que están en aguas de mar, en aguas interiores o ríos, lagos, lagunas, esteros, como el río Palizada, Candelaria o la Laguna de Términos.

Así como las aguas continentales como los cenotes o cuevas inundadas que se ubican en Yucatán o las cuevas al sur de Campeche, tanto en Bolonchén como en Calakmul.

Agregó que también están los sitios arqueológicos o contextos arqueológicos, paleontológicos o históricos divididos por etapas cronológicas.

En este rubro, se cuenta con el registro de 502 sitios y se ubican tanto en aguas abiertas como continentales que van desde el lugar donde quedaron atrapados los restos de megafauna por ejemplo, el sitio Quintana Roo donde están la Naia, la mujer más antigua del continente americanos, de la época del pleistoceno.

Además de la evidencia que se encuentra en los cenotes como el de San Manuel en Yucatán o las cuevas de Calakmul, que tiene evidencia de la cultura maya de entierros o sacrificios.

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GH