Narcotráfico, la disputa por la plaza en Ciudad del Carmen

Ciudad del Carmen se ha vuelto una zona de guerra entre quienes se disputan la plaza; la venta de droga y los asesinatos, son más comunes día con día.
domingo, 13 de septiembre de 2020 · 09:02

El fenómeno del narcotráfico tiene terreno fértil en Ciudad del Carmen, sin que las autoridades intervengan, jóvenes sin oficio que sirven como distribuidores y vendedores de la droga hasta gente que mata por contrato o “bajo órdenes”, todo esto, a un alto costo: la pérdida de la paz social, así como una sociedad que se rompe y deja una estela de miedo entre la gente pacífica de la Isla.

Ya en una descarada lucha por el territorio, por medio de una narco manta, el 22 de agosto se anunció la guerra entre dos facciones del narcotráfico, la actual poseedora de la plaza “Pura Gente Nueva”, de “Los Zetas”, liderada por “Jeremías”, “Amadeo” y “El Retador”, y el grupo liderado por Joaquín Edelio alias “Quincho”, que se dice llamar “G02”, que presuntamente exige a los vendedores de droga pasarse a su bando.

Este nuevo capítulo del crimen organizado inició días antes, ya que el 14 de julio, por primera vez en la historia del estado de Campeche se usaba una granada de fragmentación en el ataque entre grupos rivales dentro del Centro de Reinserción Social (Cereso) de Ciudad del Carmen, hecho que dejó heridos a cuatro internos, artefacto que se presume iba dirigido contra “El Jeremías”.

Autoridades enmudecen

Al ver que no lo tomaron en serio, el G02 al parecer ordenó a “El Quincho” que del 22 al 24 de agosto tirara cuatro granadas de fragmentación modelo M26, en las narcotienditas de las colonias Renovación, Belisario Domínguez, 23 de Julio y 1 de Mayo, esto como advertencia a los vendedores de la droga, “que se les acababa el tiempo para unirse a sus filas”.

Obligados por las circunstancias del aumento exponencial de la violencia, el fiscal General del Estado, Juan Manuel Herrera Campos, se trasladó el 26 de agosto a Ciudad del Carmen, pero lo único que declaró fue que se investigaba al respecto, agregó: “quiero decirle a la gente que nos aguante, son asuntos difíciles”.

Incluso, minimizó el peligro de los aparatos explosivos, pues señaló que son mensajes entre bandas, aunque si hubieran explotado, el daño no sólo sería para los vendedores de droga, sino también toda aquella persona que en un radio de 10 metros estuviera cerca.

Como respuesta al funcionario, ese mismo día, se generó otra riña en el interior del Cereso en Carmen, pues quien controla las instalaciones penitenciarias, controla el mercado de la droga en el municipio de Carmen. De nuevo, “El Jeremías” fue el blanco de esa trifulca, pero uno de sus compinches fue quien resultó herido.

Las dos últimas granadas que se usaron como advertencia fueron halladas el 2 de septiembre en la colonia Primero de Mayo, por lo que hasta ese entonces quedó concluida la “campaña de advertencia” e iniciaron las órdenes de ejecución, pues el día 9 de los corrientes, se habría ordenado la muerte de E.E.R.J., de 20 años, y su pareja sentimental A.P., de 22 años.

Las limitaciones de la Vicefiscalía impiden que las víctimas de la violencia tengan justicia, pues nunca son detenidos los verdaderos responsables de esta guerra sin sentido entre bandas del narcotráfico.

Otros hechos violentos:

Un hecho violento se registró el 30 de julio, con un tiroteo entre policías municipales y dos delincuentes en el fraccionamiento Malibrán en plena luz del día, cuando el reloj marcaba las 09:30 horas, cerca de un conocido centro comercial, un peligro latente para toda persona que estuviera cerca del lugar del enfrentamiento.

Mientras que el 24 de agosto un elemento de la Policía Municipal disparó en dos ocasiones contra un joven que asaltaba una tienda Dunosusa en la calle 55 por 86, de la colonia San Carlos, pues éste lo atacó con un machete, por las heridas en su brazo derecho; fue recluido en el Hospital General “María del Socorro Quiroga Aguilar”, en calidad de detenido.

El 29 de agosto a las 14:00 horas, un grupo de sicarios ejecutó a un hombre de cinco disparos en la calle Turquesa por Río Candelaria, del fraccionamiento Arcila; elementos policiacos aseguraron dos vehículos involucrados en el hecho, pero los gatilleros lograron huir del lugar, el ejecutado trabajaba para una empresa petrolera.

El 30 de agosto elementos policiacos aseguraron a un tercer vehículo vinculado a la muerte del obrero petrolero a las 12:00 del día en la calle 39 de la colonia Centro; el vehículo tenía reporte de robo.

Frente a las autoridades

El 2 de septiembre elementos de la Vicefiscalía de Justicia aseguran a cinco sujetos por el probable delito de extorsión, los cuales estaban estratégicamente ubicados cerca de las autoridades ,pues estaban hospedados en un hotel al otro lado de la calle 19, justo en frente de la Vicefiscalía de Justicia y la comandancia de la Policía Municipal.

Ante esta ola de violencia desmedida y exagerada, provocada por dos grupos criminales, Cleotilde Herrera Díaz, coordinadora de la Comisión Internacional de Derechos Humanos A.C., responsabilizó directamente al fiscal general del estado, Juan Manuel Herrera Campos, por no actuar con premura y permitir la impunidad en todos los casos ya descritos.

Las limitaciones de la Vicefiscalía de Justicia impiden que las víctimas de la violencia tengan justicia, pues nunca se detiene a los verdaderos responsables de esta guerra sin sentido entre bandas del narcotráfico, mientras las autoridades son omisas hasta un punto criminal, pues la falta de resultados ha permitido las ejecuciones, ataques y guerra entre las dos facciones que se disputan la plaza.

En ese respecto, el abogado Isauro López Luna mencionó que la impartición de justicia en la Isla es deficiente, el cómo litigante ha sufrido agresiones, tanto verbales como físicas por parte de agentes del Ministerio Público, todo por haber levantado infinidad de denuncia, pero las autoridades se amparan por ser, según ellas, la máxima autoridad.

Mientras que, considera, no se realiza un buen trabajo en la Vicefiscalía, las autoridades simplemente buscan acomodar a un ‘chivo expiatorio’ y acusarlo de todo lo malo que hay en Carmen, para que la ciudadanía pueda decir que sí trabajan; en los últimos cateos no se ha decomisado nada y mucho menos detenido a alguien, situación que es muy sospechoso.

Por redacción POR ESTO!