Sobre el tramo de vía férrea que va de Escárcega a Campeche, hay 17 ejidos de los que 12 mantienen población indígena de 10 diferentes etnias mayas, que forman parte de los grupos directamente impactados por la construcción del Tren Maya.
De acuerdo a información del Atlas de los Pueblos Indígenas de México del gobierno federal, los pueblos originarios que aún se conservan en este territorio son los Akatecos, Awakatecos, Ch’oles, Chujes, Ixies, Jakaltecos, K’iches, Koaqchijeles, Mames y Q’ueqchis.
La mayoría asentados en Mayatecum I y II, a unos 3.26 kilómetros de distancia de la vía del tren existente y a unos 4.52 kilómetros de Pustunich, un poblado ubicado justo donde pasará el Tren Maya.
En la base de datos gubernamental, advierte que hay una importante presencia de indígenas mayas no asociados a un grupo en específico en los 166 kilómetros que hay entre las que serán las estaciones del tren de Escárcega y Campeche.
Sobre la actual vía en el tramo en mención, están ubicados los siguientes 17 asentamientos divididos en ejidos: 5 de Febrero, Pixoyal, Nueva Esperanza, Lázaro Cárdenas, Villa de Guadalupe, Arellano, Uayamon y Mucuychakan.
Así como los poblados La Chiquita, Miguel Colorado, Barrio San Pedro, Pustunich, San Juan Carpizo, Santa Cruz de Rovira y Chiná.
Atlas de Pueblos Indígenas
En el Atlas de Pueblos Indígenas del país, se establece que hay presencia de personas originarias mayas en los siguientes 12 lugares, incluyendo a Pustunich, Chiná, Uayamon, Villa de Guadalupe, Arellano, San Juan Carpizo, Barrio San Pedro, Pixoyal, 5 de Febrero, Miguel Colorado, La Chiquita y en Escárcega.
De acuerdo con la fuente gubernamental, en Escárcega y Champotón, por donde pasará el Tren Maya, actualmente no tiene el consentimiento de la mayoría de la población, hay 15 mil 269 mayas de 201 mil 751 contabilizados en todo Campeche.
Estatal
De acuerdo con las bases de datos del Atlas de Pueblos Indígenas de Campeche, en el pueblo de Akatecos el 26.7 % de los hombres no tuvo acceso a ningún tipo de formación académica, en las mujeres la cifra se eleva al 37.3 %. No obstante, sólo el 0.9 % de los varones y el 1.1 % de las damas, obtuvo acceso a la educación superior.
En la población de Ch’oles, sólo el 4.8 % de los hombres tiene nivel superior de estudios y en este sentido el 3.4 % de mujeres alcanzó ese grado académico.
Mientras que la población sin instrucción establece que el 12.1 % lo conforman los hombres y el 23.9 las mujeres. Para el grupo maya de los Chuj, el 16.8 % de los hombres y el 28.9 de las mujeres no cuentan con ningún tipo de formación académica. Sólo el 0.3 % de hombres y el 0.1 % de mujeres alcanzó el nivel universitario.
De los Ixiles, el 17.6 % de los hombres y el 21.8 % de las mujeres no accedieron a la educación básica; mientras que el 7.0 % de los hombres y el 1.0 % de las mujeres sí asistieron a una universidad.
En la etnia de los Jakaltekos, el 4.6 % de hombres y el 1.5 % de mujeres sí accedieron a educación superior, contra el 11.4 % de mujeres y el 21.7 % de hombres que no accedieron a ningún tipo de educación pública.
En el pueblo de Kaqchikeles de Campeche, el 17.0 % de hombres y el 13.5 % de mujeres no contó con ningún tipo de instrucción, mientras que el 19.0 % de hombres y el 5.8 % de mujeres sí accedió a educación universitaria.
De la población de los mayas kichés en el estado, el 4.4 % de los hombres y el 7.2 % de las mujeres asistieron a una institución universitaria, mientras que el 10.9 % de hombres y el 21.7 % de mujeres no fueron a ningún tipo de escuela.
En el caso de los miembros de la etnia Mame, 3.3 % de los hombres y 2.0 % de sus mujeres cursaron estudios superiores, contra el 19.1 % de hombres y el 28.6 % de mujeres que no asistieron a una escuela pública.
Ausencia de diálogo
Desde que inició la construcción de la Fase I del proyecto del Tren Maya, que abarca 244 kilómetros de vía férrea sobre territorios de Chiapas, Tabasco, Campeche y Yucatán, representantes de comunidades indígenas se manifestaron en favor de que los tomen en cuenta en el proceso de la magna obra; sin embargo, no todos fueron escuchados.
Actualmente, la Unión de Ejidatarios Autónomos de la Península de Yucatán mantiene pacíficamente impedido el acceso a maquinaria, empresas y trabajadores de Grupo Carso, hasta que establezcan un diálogo que les favorezca en el uso de mano de obra de la región y el uso de sus bancos de material.
Por su parte, en su página oficial del Tren Maya el Fondo Nacional de Fomento Turístico (Fonatur), no establece mecanismos específicos de ayuda a los pueblos originarios; por ejemplo, en el apartado de “empleo”, sólo aparece una convocatoria abierta para que el interesado mande su documentación y una solicitud.
El Fonatur, refiere en su sitio que el proyecto del Tren Maya busca consolidar la región como un corredor de desarrollo en regiones no integradas a los circuitos turísticos y económicos, además propone la creación de varios centros urbanos.
Por Agustín Ferrer