
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, descartó este viernes sostener una reunión directa con los dirigentes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), quienes han protagonizado múltiples movilizaciones y bloqueos en la Ciudad de México desde el pasado 15 de mayo.
Durante su habitual conferencia matutina en Palacio Nacional, la mandataria reiteró su respaldo a la libre manifestación, pero criticó las acciones recientes del magisterio disidente.
“El diálogo está abierto con los secretarios de Gobernación y de Educación. Conmigo, no”, afirmó de forma categórica.
Sheinbaum explicó que el encuentro con los líderes de la CNTE ya estaba previamente acordado con Rosa Icela Rodríguez, secretaria de Gobernación, y Mario Delgado, titular de la Secretaría de Educación Pública, por lo que consideró injustificadas las acciones que han afectado a la ciudadanía y medios de comunicación.
“¿Para qué hacen todo eso si sabían que no era conmigo la reunión?”, cuestionó la presidenta en referencia a los bloqueos viales, el plantón en el Zócalo capitalino y la reciente obstrucción de accesos a Palacio Nacional.
Pese a su postura firme, Sheinbaum enfatizó que su gobierno no cierra la puerta al diálogo. “Estoy a favor de la manifestación pacífica, pero el diálogo debe ser institucional”, recalcó, añadiendo que ya hay una propuesta sobre la mesa para dar respuesta al pliego petitorio del magisterio.
Entre las principales exigencias de la CNTE destacan la abrogación de la Ley del ISSSTE de 2007 y la reforma educativa de 2019, demandas que consideran lesivas a sus derechos laborales y al modelo educativo público.
Mientras las mesas de diálogo continúan con los funcionarios designados, el conflicto magisterial permanece latente en la capital, con expectativas de que pueda escalar si no se alcanzan acuerdos sustanciales.
IO