A través de redes sociales, el Proyecto Santa María, iniciativa dedicada a la conservación de las aves, principalmente psitácidos, compartió una noticia que generó asombro. Mediante una publicación, dio a conocer que en días recientes, el fotógrafo de vida silvestre oriundo de Yucatán, Mike Díaz, logró captar a un loro corona azul en pleno Paseo de Montejo, avenida emblemática de la ciudad de Mérida.
Si bien, la presencia de este tipo de avifauna es común en ambientes urbanizados, este loro, el más grande México, es especialmente vulnerable a la destrucción del hábitat, y por supuesto a la captura con fines de comercialización, ya que desafortunadamente es muy cotizado como mascota, debido a su habilidad de imitar sonidos y por su tendencia de formar lazos con las personas.
De acuerdo con la Plataforma Naturalista, en Yucatán únicamente existen dos registros de la especie, a los que se le suma el más reciente, que representaría el más especial, debido a la zona en donde fue reportado. Además, el Proyecto Santa María, notificó la presencia de un ejemplar más en sus instalaciones ubicadas en el municipio Hunucmá. "Tenemos el privilegio de disfrutar de esta variedad de especies en el estado y debemos tomar acciones para su protección", se lee en la publicación compartida por la organización.
Buscan proteger los nidos urbanos
La iniciativa, dedicada a la educación ambiental y al rescate, rehabilitación y reintroducción a la vida libre de aves víctimas del comercio ilegal, informó que se ha logrado un acercamiento con el Ayuntamiento de Mérida, liderado por la alcaldesa Cecilia Patrón, con el objetivo de diseñar estrategias que permitan la protección de loros y pericos. Se recordó que todas las especies de psitácidos nativas del país, se encuentran enlistadas bajo alguna categoría de riesgo.
En reunión con Raúl Escalante Aguilar, titular de la Unidad de Medio Ambiente y Bienestar Animal, se acordaron distintas acciones entre las que destacan la implementación de capaciones para personal municipal, la erradicación del comercio ilegal de fauna en mercados y tianguis de la ciudad, y la posibilidad de generar informes parciales del programa de ciencia ciudadana denominado "Monitoreo de loros urbanos en la ciudad de Mérida", con la finalidad de que esta información sirva de instrumento para su preservación.
