El gobernador de Yucatán, Joaquín Díaz Mena, encabezó la entrega de apoyos para infraestructura hidroagrícola que beneficiará directamente a más de 3 mil productores de todo el estado. Acompañado por el subdirector de Infraestructura Hidroagrícola de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), Aarón Mastache Mondragón, el mandatario aseguró que esta acción marca el inicio de una nueva etapa de modernización para el campo yucateco.
Con una inversión superior a los 166 millones de pesos, la intervención se centrará en la rehabilitación, tecnificación y equipamiento de más de 7 mil hectáreas de tierra agrícola en distintos puntos del estado, particularmente en Distritos de Riego, Distritos de Temporal Tecnificado y Unidades de Riego. El objetivo principal es reducir la dependencia de las lluvias y garantizar un acceso seguro y constante al agua, lo que representa un paso importante hacia la soberanía alimentaria de Yucatán.
Durante el evento, desarrollado en Tizimín, Díaz Mena también anunció una inversión adicional de 100 millones de pesos para dotar a pequeños productores, de una a cinco hectáreas, con sistemas de riego equipados con bombas sumergibles y paneles solares. Además, se destinarán 108 millones de pesos para la reparación de caminos saca cosechas, con el fin de mejorar la movilidad y acceso a los centros de producción.
Aprovechó para agradecer el importante respaldo de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, quien ha facilitado recursos para el campo y toda la entidad.
El gobernador enfatizó que, a diferencia del pasado, los productores ya no tendrán que “explicarle al Gobernador sus necesidades”, pues ahora cuentan con un aliado que también proviene del campo. En este sentido, se han habilitado cinco unidades regionales en todo el estado para acercar los programas gubernamentales a las comunidades rurales, promoviendo una atención directa y eficaz.
Por su parte, el alcalde de Tizimín, Adrián Quiroz Osorio, celebró la coordinación entre los tres niveles de gobierno para rescatar programas clave que impulsan la productividad y justicia en el campo. Con esta estrategia, se busca generar condiciones equitativas para las mujeres y hombres del sector rural, consolidando su papel en el desarrollo económico de la entidad.
