
Las autoridades evitaron ayer que un grupo de personas invadiera un terreno de aproximadamente dos hectáreas que se encuentra sobre un camino de terracería que va de esta cabecera hacia la comisaría de X-Uenkal, ya que se logró comprobar que tenía propietario.
Se trata de un espacio que se encuentra exactamente en la salida de la calle 63A hacia dicha comunidad, y de acuerdo con la gente que pretendía realizar la invasión, es un área que no tenía dueño y que era utilizado como tiradero de basura por personas inconscientes, además de que muchos malvivientes suelen ocultarse para ingerir bebidas embriagantes y otras sustancias.
Por ello, las personas arribaron y luego de limpiar parcialmente comenzaron a delimitar los espacios que ya se iban a repartir, argumentando que nadie atendía esos terrenos y estaban prácticamente abandonados.
Sin embargo, se dio el aviso a la Policía, llegando hasta la zona varios agentes que comenzaron a averiguar de qué se trataba todo ese movimiento. Al llegar la información a la comunidad, los propietarios de los terrenos aledaños también se dirigieron a la zona para saber si no se estaban invadiendo sus propiedades.
Asimismo, se presentó el comisario de X-Uenkal, Mario Canul, para explicar a todas esas personas que el sitio que estaban delimitando tiene dueño, y con respecto a la basura que ahí se tira, dijo que siempre se ha tratado de limpiar, pero desgraciadamente la gente sigue tirando ahí sus desperdicios, pero eso no quiere decir que el terreno esté abandonado.
Los invasores platicaron con uno de los propietarios de las tierras aledañas a la que estaban ocupando, y se logró averiguar el nombre del legítimo dueño, es decir, no están en el abandono ni intestadas, como esas personas aseguraban, usando dicho argumento para justificar la ocupación del terreno.
Se tuvo un amplio movimiento de agentes y unidades policiacas, pues por momentos había tensión entre los invasores, el comisario y los propietarios de las tierras cercanas, y eso llamó la atención de más gente de Tizimín que se aproximó para saber qué era lo que ocurría.
Los uniformados estaban encabezados por su director municipal, Carlos Noé Osorio Perera, así como por el segundo al mando, Marcial Jesús Perera Navarro, y se les explicó que antes de haber acudido a limpiar y delimitar espacios tenían que haber averiguado, obligatoriamente, si las tierras tenían dueño, pues a final de cuentas se confirmó que así era, y lo que estaban haciendo era cometer un delito por el cual se les podían fincar responsabilidades penales.
En este caso, los potenciales paracaidistas tuvieron que retirarse, pero gente de la comunidad que se aproximó al ver el movimiento de personas comentó que hay otras zonas en donde se ha dado invasión de terrenos, y en donde incluso ya se han levantado viviendas de cartón y madera. Por desgracia, muchas personas que hacen tales acciones no lo hacen buscando un lugar para vivir con sus familias, sino simplemente para luego buscar la legalización de la propiedad y venderla al mejor postor.