
Con 22 votos a favor y 13 en contra, el Congreso del Estado de Yucatán aprobó este martes una reforma que despenaliza parcialmente la interrupción del embarazo, generando aplausos, protestas y críticas tanto dentro como fuera del recinto legislativo. La medida elimina del Código Penal la criminalización del aborto hasta las 12 semanas de gestación, pero no modifica la Constitución estatal, lo que, para los colectivos feministas, representa un avance insuficiente y un posible desacato a la resolución emitida por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
“Es una aprobación a medias”, comentó María Paula Balán Aguilar, directora del Centro por la Justicia, Democracia e Igualdad (CJUD). La activista explicó que, aunque el Congreso eliminó parcialmente la criminalización del aborto en el Código Penal, aún queda pendiente la modificación constitucional que impide avanzar hacia una despenalización absoluta. "Seguiremos luchando por una despenalización completa, incluyendo en la Constitución", afirmó.

La sesión estuvo marcada por un fuerte operativo de seguridad y la instalación de barandales metálicas alrededor del Congreso. Las vallas se convirtieron en un simbólico "tendedero" de pañoletas verdes colocadas por Marea Verde y otras organizaciones que impulsan el derecho de las mujeres a decidir sobre sus cuerpos.
Fuera del recinto, decenas de personas se manifestaron tanto a favor como en contra de la reforma. Los gritos y consignas se mezclaron en una escena tensa, mientras muchas personas no pudieron ingresar al Congreso debido a la alta demanda y el cupo limitado.
JGH