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Los apicultores de Yucatán atribuyen al cambio climático, la falta de floración, las plagas y la desaparición de las abejas a que se hayan reducido las colmenas

A unos meses del inicio de la producción de miel, que trajo a los productores una esperanza de mejorar su economía, la situación actual ha causado desánimo debido a la mala producción del dulce y el bajo precio del kilogramo de éste, pues se mantiene en los 27 pesos, según señalaron los trabajadores. El precio, que el año pasado superó los 50 pesos, podría cerrar el ciclo sin subir su valor.

Aunado a la situación, hay centros de acopio que se mantienen cerrados hasta la fecha debido a la dificultad que implica desplazar el producto hacia el mercado. Bernardino Canul, quien se dedica a la actividad, señaló que esta temporada no se ha logrado obtener lo que hace unos años se extraía y que cada vez la población de abejas disminuye, lo que representa un grave problema para la humanidad.

Julio Alcocer, un experimentado productor, señaló que por diversas causas la producción del dulce ya no es comparable con la que se obtenía hace un año. Además, indicó que se requiere de mucha atención y trabajo con los insectos, pues en años anteriores no batallaban con los ácaros, aunque sí se conocían otras enfermedades de las abejas, que eran más fáciles de erradicar.

Recordó que cuando la producción del dulce era muy buena, las personas dedicadas a ella podían disfrutar de una cómoda vida, pero eso se ha ido mermando con el tiempo y, debido a la falta de árboles, actualmente extraen muy poca miel.

La esperanza la trae siempre la floración de k’an chunup, dzidzilché, tzalam, jabín, huano y otros árboles mieleros que aún no han florecido, aunque la temporada finalizará en mayo.

Miguel May, veterano apicultor, ha visto que cada vez disminuyen más sus colmenas, de 20 que cuidaba, ahora sólo conserva 10, y esto se ha debido a los cambios climáticos y ambientales. También hizo notar que lo que afecta y causa enormes pérdidas es la varroa y los escarabajos, que ocasionan pérdidas de colonias de abejas a los productores.

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CC