Camila Giorgi, de Italia, se proclama campeona del Mérida Open WTA 250
La italiana Camila Giorgi venció en tres sets a la sueca Rebeca Peterson y se quedó con el primer puesto del Mérida Open WTA
En tres emocionantes, sets, la italiana Camila Giorgi se proclamó campeona del Mérida Open WTA 250 de tenis femenil al vencer con parciales de 7-6 (3), 1-6 y 6-2 a la sueca Rebecca Peterson.
El primer set fue muy reñido, ambas jugadoras buscaron mantener su servicio con saques fuertes, por lo que se vio varios saques ases de parte de ambas jugadoras
Fue en el juego siete en el que cayó el primer saque, la jugadora nórdica aprovechó un descuido de su contrincante para irse adelante 15-40, y a pesar de que la romana pudo descontar un punto, al final cometió una doble falta para perderlo.
Contra la pared en el juego nueve, Camila con se sacó algunas buenas voleas de la chistera para recuperar el punto perdido y con ello empatar a cinco.
En la muerte súbita, Giorgi fue mucho más contundente, hizo tres mini rompimientos, y aunque perdió un saque, esto no impidió que gane.
El segundo set fue completamente del lado de la nórdica que a base de fuerza mental para llevárselo sin dificultades, emparejó el duelo a uno por lado y se tuvo que definir todo en el tercero.
Este arrancó inclinado para la Rebecca, quien le rompió el primer servicio a la italiana, pero ella se recuperó en el cuatro, igualó las cosas y al final, en el ocho, le volvió a romper para alzar la corona.
En la modalidad de dobles de este abierto, la dupla conformada por la estadounidense Caty McNally y la francesa Díane Parry se quedó el título.
Esta pareja se impuso en la final, disputada el domingo a partir de las 16:30 horas, a Xinyu Wang, de China y Fang-Hsien Wu, de Taiwán, a las que vencieron en dos sets, 6-0 y 7-5.
El primer juego se inclinó de principio a fin del lado de las ahora monarcas, que no permitieron ningún tipo de reacción en su contra, por lo que rompieron los servicios dos, cuatro y seis de las asiáticas.
En el segundo, las del lejano oriente apretaron, no querían irse del torneo sin pelear, por lo que el juego se mantuvo nivelado hasta llegar igualados a cinco, en el juego 11 la americana y la gala le rompieron el servicio a las contrarias y en el 12 simplemente mantuvieron su saque para lograr la corona en una hora con 12 minutos de juego.
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