Lograron "milagroso" cambio de ecosistema en Paraíso Sisal para construir vivienda en la playa

Con sólo una nueva Manifestación de Impacto Ambiental los hermanos Víctor y Daniel Campos pudieron “sacar” Paraíso Sisal de la reserva protegida El Palmar en la comisaría de Hunucmá
sábado, 25 de febrero de 2023 · 08:16

Dedicados a la especulación de tierras en Yucatán y Quintana Roo, los hermanos Daniel y Víctor Campos Agüero acostumbran aguardar el mejor momento y esperar al mejor postor, tal como lo hicieron en el ejido Alfredo V. Bonfil, de Cancún, o en la comisaría de San Benito, en Dzemul.

En el caso de Paraíso Sisal, pasaron 11 años para que el trámite sobre este desarrollo reapareciera en los expedientes públicos de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y en términos llanos, lograron “sacar” sus terrenos de la zona ecológica protegida Reserva El Palmar, manipulando —al parecer— el ecosistema.

En este tiempo, el estudio de impacto ambiental cambió totalmente de enfoque, comparado con el presentado originalmente en 2006 (Proyecto 31YU2006UD006), del que POR ESTO! dio cuenta en ediciones anteriores.

El recurso de ese tiempo tuvo como resolutivo una negativa al permiso de desarrollo viviendístico en la zona, por varios motivos: que esta se encontraba en la Reserva El Palmar, donde habitan especies como el oso hormiguero y leopardos; por su cercanía a puntos de desove de la tortuga Carey, y por ser paso de miles de aves acuáticas al año; sin contar sus áreas de mangle (al menos cinco especies) donde viven cocodrilos.

De igual forma, este medio (edición 23 de febrero) expuso el comunicado de la clausura que realizó la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) en 2017, donde en una diligencia se constató que se estaban afectando varias especies de mangle con construcciones levantadas sin la respectiva Manifestación de Impacto Ambiental.

Mutación

POR ESTO! tiene una copia de la versión pública del estudio en materia de impacto ambiental en trámite ante la Semarnat entre 2017 y 2018, con folio 31YU2017UD085. En él obra la firma de Hernán José Cárdenas López, como encargado de despacho de esa dependencia en Yucatán, quién habría avalado el resolutivo que -según el texto- solicitó para la “urbanización, electrificación, ampliación de camino existente y apertura de un nuevo camino de acceso para un predio formado por los tablajes catastrales: 1896, 2888, 2889, 4803, 4804, 5565 denominados Paraíso Sisal, ubicado en el puerto de Sisal, Comisaría de Hunucmá, Yucatán”.

La resolución No. 62/2018/SIPOT se dio, dice el documento, en la sesión celebrada el uno de abril de 2018, el estudio que determina el impacto ambiental para realizar la urbanización, fue presentado por el Grupo Ecológico para la Conservación Maya, según se lee al calce de las 189 páginas; cuyo promovente se especifica como Inmobiliaria Paraíso Sisal, S.A. de C.V., la misma razón social que en 2006 ocultó datos a la Semarnat, sobre la flora y fauna que existía en el área de Paraíso Sisal, con el fin de que le autorizaran su desarrollo. La misma, propiedad de los hermanos Campos Agüero.

Este documento, a diferencia del de 2006, delimitó la zona de construcción a “un conjunto de siete predios rústicos marcados con los tablajes 1896, 2888, 2889, 4802,4803, 4804, y 5565”, para un total de 416 lotes de superficies variables; con la ampliaciónde un camino de acceso costero existente de tres a seis metros sumando una superficie de ampliación de 12 mil 930. 883 metros cuadrados.

En términos llanos, parece que la naturaleza mutó para favorecer los planes de urbanización de los empresarios restauranteros, pues no sólo desaparecieron las especies en riesgo de extinción del lugar, sino que Paraíso Sisal “se movió” y salió de la zona protegida como reserva estatal y Sitio Ramsar (convenio internacional que protege humedales) llamada El Palmar.

¡Efectivamente, los predios dejaron de estar dentro de la demarcación y así lo demuestra el documento de la dependencia, cuya copia obtuvo POR ESTO!

Textualmente, así lo explica la empresa Grupo Ecológico para la Conservación Maya, que basó su argumento, señala, en una “revisión bibliográfica”. Así dieron la explicación que avaló, según documento, la delegación de Semarnat en Yucatán:

“Con base en lo anterior, se consiguieron los cuatro terrenos del presente estudio, mismos que previo a su compra, se procedió a la revisión bibliográfica acerca de los usos y actividades permitidos en dichos predios”.

“Como consecuencia de lo anterior, se obtuvo que la totalidad del polígono que se forma con la conjunción de los seis terrenos se ubicaban dentro de la Reserva Estatal El Palmar, esto según el POETY 2007, el cual ubicaba al polígono en la UGA 4F”.

“Sin embargo, y de acuerdo con el Diario Oficial del Gobierno del Estado de Yucatán en su Decreto número 293, en el cual se realiza una modificación de las coordenadas de la Reserva Estatal El Palmar; el predio de interés se ubica FUERA de dicha reserva”

De acuerdo con lo expuesto, hubo un proceso de desincorporación de esos predios en 2007 y actualización en 2010.

Según los promoventes, su proyecto podría convivir con la ahora vecina área natural protegida de El Palmar e incluso la inversión destinada a la urbanización, electrificación y lotificación, así como la aplicación de medidas de prevención y en su caso mitigación les llevaría una inversión total de $6,950,000.00 (seis millones novecientos cincuenta mil 00/100 M.N.); al menos eso presupuestaron en el mismo documento.

El estudio presentado se refiere solo a la primera etapa, pues los promoventes, se asume los hermanos Campos a través de la Inmobiliaria Sisal, establecen en el mismo, que la segunda etapa corresponderá a cada uno de los compradores y correrá a cargo de cada dueño hacer el trámite correspondiente.

Pero ¿quiénes son los dueños del paraíso, quiénes poseen esos tablajes catastrales?

Continuará…

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GC