Pobladores de El Cuyo temen ser desplazados por la expansión de inversionistas

Debido al crecimiento desordenado de inversionistas que construyen hoteles y centros turísticos, pobladores de El Cuyo temen que se les desplace
lunes, 20 de febrero de 2023 · 09:36

El crecimiento desordenado de los puertos, en especial de El Cuyo, pone en riesgo a la población local que pudiera ser desplazada por los grandes inversionistas que están comprando las tierras de este lugar para la construcción de hoteles.

“Al no respetar la dotación original estipulada de la tenencia de la tierra en los puertos de esta parte del Estado, adquiere niveles preocupantes en virtud de ser esta un área contigua a una zona de vital importancia, la zona de anidación del flamenco rosa”, reveló el biólogo Julián Rojas, quien explicó que el crecimiento desordenado afectará seriamente a  dichas comunidades.

 “Ante el  aumento de la tasa de natalidad en los puertos, la población flotante y el asentamiento de extranjeros, el profesional recordó que en el decreto presidencial de 1979, en el que se crea el refugio faunístico de Río Lagartos, no define ni específica la situación legal de la tenencia de la tierra, sólo es declaratorio porque nunca se mencionó a quién pertenecían esos terrenos o si habría indemnización por parte del Gobierno. Tampoco se hizo la solicitud de expropiación de los terrenos pertenecientes a la Reserva”, mencionó.

De igual manera, el especialista dijo que: “En la Reserva existen 6 tipos de regímenes de propiedad, propiedad privada (7 mil 510 hectáreas), terrenos nacionales (16 mil 837 hectáreas), dotación ejidal (22 mil 315 hectáreas), zona federal marítimo-terrestre (480 hectáreas) y zona federal concesionada para la producción de sal (5 mil hectáreas). La zona situada en el Sur del estero son terrenos de la Federación.

 En el área de El Cuyo, San Felipe y Río Lagartos existen terrenos ejidales. El poblado de Las Coloradas se originó cuando el señor Roger Roche Díaz les otorgó a los trabajadores de la compañía Salinera un terreno y vivienda.

Actualmente, la Procuraduría Agraria lleva a cabo el programa de certificación de derechos en el ejido de El Cuyo. Lo anterior sumado a la costumbre existente por parte de los beneficiarios de no respetar la dotación original estipulada, adquiere niveles preocupantes en virtud de ser esta un área contigua a una zona de vital importancia, la zona de anidación del flamenco rosa que está siendo afectada por el crecimiento demográfico en especial en el puerto de El Cuyo, en donde  al menos están en proceso de construcción 10 hoteles  que podrá albergar el turismo  internacional.

En algunos terrenos se han establecido Nuevos Centros de Población Ejidal (NCPE), que por decreto presidencial (expedido en diferentes fechas) concede su creación: San Francisco, San Salvador, La Laguna, Santa Rosa Concepción, Nuevo Tekal y Nuevo Mundo. En este sentido, es pertinente observar que algunos de estos Nuevos Centros de Población Ejidal son sólo en papel, ya que nunca fueron ocupados por las características propias de dichas tierras.

Mención específica merece el caso de la zona denominada como Petén Tucha, que posee un gran valor ecológico por su biodiversidad. Dicho Petén está situado en interior de un polígono decretado para la creación de un NCPE. La falta histórica en la definición de los límites físicos de la Reserva ha propiciado la práctica común de “vender” terrenos ejidales a particulares y la cesión de terrenos nacionales a éstos.

Las playas y duna costera mejor conservadas al interior de la reserva se encuentran ubicadas en terrenos de propiedad privada a precios que van desde los 20 a 25 millones de pesos por un lote de 10 por 40 metros; esto afecta seriamente la duna costera de El Cuyo, en especial en la zona veraniega sitio de mayor plusvalía que es adquirido con capital  proveniente de grandes inversionistas japoneses, francés, italianos y  estadounidenses. Todo apunta que este puerto se prepara para recibir a las grandes masas de turismo lo que pudiera poner en riesgo el ecosistema por el aumento en la contaminación  tanto a la ría como a la mar, así mismo se podría perder la paz en que actualmente vive la comunidad, de ahí derivará el encarecimiento de los servicios  y de los productos de primera necesidad que pudiera desplazar a la  población local como ha sucedido en otros lugares.

 En los otros puertos la destrucción del manglar es notorio como en San Felipe, Río Lagartos, donde hay una amplia devastación de la flora. Esto afecta gravemente los humedales y es ocasionado por la falta de espacios para la construcción de más viviendas.

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CC