Científicos responsabilizan al Ayuntamiento de Mérida por fuga de gas amoniaco en Bachoco

Fueron 11 alumnos de secundaria y dos mujeres quienes resultaron con síntomas de intoxicación por la fuga de gas amoniaco proveniente de una planta de Bachoco al Sur de Mérida
sábado, 18 de febrero de 2023 · 08:17

El incumplimiento del plan de desarrollo y de regulación del uso del suelo, en Mérida, por parte del Ayuntamiento, pone en peligro a miles de habitantes que quedan expuestos a problemas por estar cerca de industrias peligrosas, como evidenció la reciente intoxicación de vecinos del Sur por la purga de amoniaco de una planta de Bachoco, porque la autoridad no ha respetado las zonas de amortiguamiento entre la ciudad y las plantas fabriles, denunciaron científicos.

Los expertos señalaron que este problema se ha agravado en los últimos años, en los que ha estado Renán Barrera Concha al frente del Gobierno Municipal, porque la ciudad ha crecido no solo anárquicamente, sino también desproporcionadamente. Advirtieron que en el Ayuntamiento ha prevalecido el interés económico inmobiliario, encima de la salud de la población.

Para el Colegio de Médicos, la cercanía de la industria con las viviendas es un peligro para la salud de los habitantes; en el caso de la reciente purga de amoniaco, aseguraron que la inhalación continua agrave enfermedades respiratorias e incluso puede generar edema pulmonar y esto puede causar la muerte.

El investigador emérito de la Unidad Mérida del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav), Eduardo Batllori Sampedro, señaló que en Mérida es alto el riesgo de exponerse a una explosión o de contaminación de sustancias tóxicas porque el desproporcionado crecimiento urbano de la ciudad ha reducido el área de amortiguamiento entre las industrias y las nuevas colonias y fraccionamientos.

La investigadora de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY), María Elena Torres Pérez, recordó que existen reglamentos de la ciudad que especifican dónde se ubican los diferentes usos de suelo, que establecen la distancia que debe haber entra la industria y la vivienda, pero al no respetarse por la vorágine con la que crece la ciudad, los asentamientos “van alcanzando” estos sitios.

“El desarrollo inmobiliario de Mérida absorbe las áreas industriales, lo que representa un grave problema, tanto para la industria como para los pobladores”, apuntaron ambos especialistas.

Batllori Sampedro, quien fue secretario estatal de Ecología, reconoció que hay “una incompatibilidad, ya que el desarrollo urbano ya alcanzó a las empresas que en su momento estuvieron alejadas a la ciudad.

Citó por ejemplo el caso de Mitza, la cual, fue reubicada luego de permanecer por muchos años a un costado de lo que hoy es la avenida Jacinto Canek. O el de las empresas instaladas en Dzityá y Chablekal, donde la zona industrial ya fue rodeada por un área de viviendas, por lo que hay un riesgo enorme.

“Tanto el amoniaco como el cloro son sustancia de alto riesgo, por lo que las empresas que lo utilizan en abundancia deben de estar lejos de las zonas habitacionales”, acotó el investigador.

Ante el desproporcionado crecimiento urbano que prevalece en Mérida, afirmó que “las autoridades (municipales) que se encargan de las autorizaciones del uso del suelo deben de tener un protocolo de mantener un perímetro de desarrollo inmobiliario, y procurar que las nuevas colonias y fraccionamientos tengan una distancia considerable con las empresas procesadoras”, sin embargo, esto no se cumple.

En pocas palabras deben de respetar el programa de desarrollo urbano, que fundamente estas zonas de seguridad, que son zonas prohibidas para las viviendas.

Por su parte, Torres Pérez señaló que misteriosamente el Plan de Desarrollo Urbano cada tres años que es revisado, los funcionarios se llevan la sorpresa de que ha sido rebasado y solo lo corrigen, incorporan lo que ya está y no hay una planeación del desarrollo de la ciudad.

Recalcó que el Ayuntamiento no realiza acciones preventivas adecuadas, solo corrige “anomalías”, pero sin imponer sanciones radicales que ayuden a cambiar la situación de riesgo.

Asimismo, destacó que la fuga de gas corrosivo en la mencionada empresa no es el tema, sino la forma en que se deshacen de sus residuos, mismo problema que sucede con las granjas porcinas al interior del Estado.

Como oportunamente publicó POR ESTO!, la “purga” de amoniaco por parte de la empresa Bachoco intoxicó a 14 personas, la mayoría menores de edad. El “argumento” de las autoridades para no sancionar a la empresa era que se trataba de un procedimiento común, pero que “se salió de control” por las bajas temperaturas que prevalecieron ese día.

La presidenta del Colegio de Médicos, María Elena González Álvarez, señaló que las personas que están expuestas a la inhalación continua de sustancias químicas como el amoniaco ponen en riesgo su salud. Apuntó que cuando se presentan una inhalación profunda, como en este caso, se recomienda que la persona sea cambiada de ambiente, es decir, trasladarla a un área donde haya más oxígeno para que el agente corrosivo se elimine y después sea supervisado por un profesional de la salud, en este caso un neumólogo.

Desafortunadamente, las familias están expuestas al amoniaco facialmente, al estar presente en productos de consumo domésticos como soluciones para limpiar vidrios y otras superficies; también se encuentra muy a menudo en cera para el piso y sales aromáticas.

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GC