En Yucatán, cierra temporada del mero con captura de más de 5 mil toneladas

Debido a factores como el Frente Frío Número 27 y el aumento de pescadores, se reportó una caída en la recolección de esta especie
miércoles, 1 de febrero de 2023 · 10:01

Un calvario iniciará a partir de este primero de febrero para por lo menos cuatro mil pescadores que directamente tienen a la pesca como su principal fuente de sustento, ya que como se sabe, este martes concluyó una temporada de mero donde solo se rescata que se tuvieron precios regulares con el mero rojo en 230 pesos y el tipo negrillo con 270 pesos. La parte que perjudicó a este sector fue que la producción por barco no logró exceder de las dos toneladas de producto, por esa razón no se lograron superar las seis mil toneladas que eran la meta para 12 mil hombres de mar en todo el Estado.

Lo anterior fue confirmado por José Luis Carrillo Galaz, titular de la Confederación Mexicana de Cooperativas Pesqueras y Acuícolas en Yucatán, quien de paso calificó este lapso de captura como “mala” y que ahora se esperan acciones por autoridades marítimas-militares para evitar la pesca furtiva que ha sido dolor de cabeza para este gremio desde hace por lo menos dos décadas.

“Teníamos como meta poder alcanzar aunque sea cinco mil toneladas y media. Yo creo que apenas se logró obtener unas cuatro mil quinientas aproximadamente. Como dije, el precio fue lo destacable pero tampoco resulto ser lo esperado, ya que tuvo varios altibajos desde que empezó la pesca en el mes de abril del 2022” mencionó el entrevistado.

Carrillo Galaz también constató que los pescadores tienen como margen de supervivencia en los dos meses de veda varias opciones, aunque las más habituales son las siguientes: solventar gastos con el apoyo del gobierno federal, realizar labores de vigilancia con sus embarcaciones o simplemente dedicarse a oficios extras como la carpintería, albañilería, herrería, electricidad, pintura, entre otras labores.

Por su parte, el arquitecto y empresario pesquero Fued Zacarías Solís, destacó que también en este ámbito fue perjudicial el hecho de que no se tuviera la pesca esperada, sobre todo por lo mencionados volúmenes que costaron a las embarcaciones encontrar en sus respectivos puntos de trabajo en altamar. 

“Fue un cierre de temporada difícil debido a los nortes que no dejaron trabajar a los pescadores en últimos días, esto ocasionó que algunos barcos no completaran sus viajes como tenían planeado y se registraran volúmenes de captura en las embarcaciones mayores que fueron entre 800 a1200 kilos. Estas cantidades no fueron suficientes para cubrir los gastos de avituallamiento” dijo.

El entrevistado recalcó de paso que la modalidad de ribera fue la menos favorecida, pues incluso en el cierre de este temporada de mero sufrieron el cierre de puertos por parte de capitanía tras la entrada del Frente Frío número 27, mismo que terminó haciendo estragos a nivel general dentro de la cabecera municipal y comisarías aledañas.

“La pesca ribereña se vio paralizada por el mismo motivo de los nortes, prácticamente, esta fue una pesca poco significativa y casi nula de parte de las embarcaciones menores. Se viene una veda de dos meses  muy difícil para el sector” finalizo el empresario local.

Comienza descarga

En el último día de la temporada, al menos en el puerto de abrigo situado junto a la zona industrial de Chelem, desde las 6:00 horas se avistaban grandes embarcaciones llevando a cabo descargas de producto y generando oportunidad de crecimiento al comercio que debido a que no pudo acudir al embarcadero de Yucalpetén, han encontrado refugio en este sitio.

“Si al pescador le va mal, a todos nos va mal. Es una situación en cadena, así será con otros ámbitos del puerto, pues con el cierra de la temporada ya se acabaron los pedidos para comercios que brindaban toneladas de víveres a los armadores pesqueros. A partir de hoy a nosotros nos verán menos porque si el hombre de mar no tiene dinero, aquí no tenemos nada que hacer, es una realidad bastante avasalladora” confiesa Álvaro López, vendedor ambulante oriundo de Espita pero residiendo el puerto de Progreso desde hace por lo menos una década.  

Uno de los barcos que llegó este martes fue el Pescamez 51 que trajo una tonelada y media de especies de escama, cuyo armador es Antonio Ontiveroz, quien cerca de la mitad de su vida ha estado junto a las labores del círculo pesquero y quien expresa que hay preocupación por la poca cultura del ahorro que ejercen hoy en día los hombres de mar.

“Ha habido peores temporadas que esta, lo bueno fue que pudimos traer una producción que se considera positiva al menos para poder escatimar gastos que se hicieron para poder zarpar. Estos dos meses serán contundentes y es una lástima ver que  ya hay compañeros sin un solo peso en sus bolsas, cuando llegó la época de pulpo se despilfarró mucho dinero” indicó.

En el caso de la pesca ribereña ya persiste el desgano de iniciar dos meses que serán fatídicos para el pescador. Uno de los puntos de nula actividad es el embarcadero “La Caleta” que ya adentra en sus instalaciones a sus 460 unidades, todas en detenimiento total.

Especies alternativas que aún se mantienen vigentes, son la langosta por ejemplo, donde en el municipio, se dedican a capturarlas alrededor de mil doscientos pescadores. Otras opciones recaen en el robalo, el huachinango, el canané, la corvina, entre otro. Aunque para mala suerte de las hombres de mar, su precio se encuentra por debajo del 50% de lo cuesta el mero.

Récords anteriores

Como se sabe, el año pasado se concluyó la temporada de mero con un precio récord de 310 pesos para el “negrillo” y 270 pesos para el tipo “rojo”, esta primera cifra ubicada como la más alta en la historia de esta especie, cuya producción generó aproximadamente 5 mil 300 toneladas a nivel estado, número que apenas supera por trescientos kilos a lo obtenido en los dos años anteriores.

Durante el año 2021, Yucatán finalizó esta pesquería con una producción de 5 mil 551.90 toneladas en peso vivo y valor de 335.74 millones de pesos y Quintana Roo reportó 247.97 toneladas en peso vivo y 25.40 millones de pesos. Autoridades del ámbito pesquero, calificaron de positivo el lapso de captura, luego de un 2020 que se vio paralizado por la pandemia por Coronavirus que entró en el estado durante aquel mes de marzo.

Cifras preliminares de la comisión nacional de pesca, reportaron en su momento que en la temporada de captura 2019 se produjeron 7 mil 614 toneladas y el Estado de Yucatán fue el mayor productor de la especie con más de seis mil toneladas. Mismo primer lugar obtuvo el Estado de la jarana desde ese año, superando a sus estados vecinos Campeche, Quintana Roo, Tabasco y Veracruz.

Durante muchos años la pesquería de escama fue sostenida por el mero rojo (Epinephelus mori), cuya máxima producción se registró en la década de 1970 (19 mil toneladas). Sin embargo, la composición de especies en esta pesquería ha cambiado a través del tiempo. En los 70, el mero representaba entre el 90 y 95 por ciento en la composición de la captura total de escama en México.

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