Conmemoran a los difuntos con el tradicional 'ochovario' en Chumayel, Yucatán

El 'ochovario' que se celebra en Chumayel, consiste en la elaboración del mucbipollo durante dos días, el 7 de noviembre para las almas de los niños y el 8 para los adultos
jueves, 9 de noviembre de 2023 · 08:56

La conmemoración anual de finados tiene particularidades y pormenores que varían de acuerdo a cada región, pueblo y familia. Una de estas actividades es precisamente la que se realiza los días correspondientes a la octava de la liturgia de los difuntos.

En la región de Izamal, Mérida y los puertos es común que el pib o pibipollo, o también llamado mucbipollo, sea colocado en el altar cualquier día de los iniciales, como son 31 de octubre o 1 y 2 de noviembre, junto a los desayunos de pan y chocolate. Incluso, varias familias de esta región hacen pibes en cualquier día de noviembre, pues se considera que las ánimas permanecen durante todo ese mes.

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El ochovario o bix se distingue porque el 7 de noviembre está dedicado a las almas de los niños, mientras que el día 8 a los adultos y es cuando tiene cabida la elaboración del pib en algunos pueblos, en especial en las regiones Sur y Oriente del Estado.  

En la ciudad de Mérida y los alrededores es tradición elaborar los pibes en los primeros días de finados, incluyendo el 31, el 1 y 2 de noviembre. En las crónicas del siglo XIX, como el periódico La Burla y especialmente Manuel Barbachano y Tarrazo refieren que en esta celebración del Día de Todos los Santos, que es el 1 de noviembre, todos comían mucbipollos.

En otros pueblos de Yucatán, principalmente del Sur y Oriente, así como en la región maya de Quintana Roo, tiene cabida la celebración del ochovario, en conmemoración de los ocho días de que llegaron las ánimas; es probable que exista una relación entre los ritos de la muerte practicados entre los yucatecos, que hacen una comida y rezos a los ocho días del fallecimiento de una persona.

POR ESTO!

Sobre los pib se dice que los hombres que tienen las manos frías, llamados en maya sis-k´ab, así como las mujeres embarazadas, no deben estar presentes cuando se entierran los mucbipollos, porque estos no tendrán el calor suficiente para cocerse. En el caso de las mujeres quedará aguado el cool. Y los niños con dos remolinos en sus cabezas no deben acercarse a donde está el hueco donde se está haciendo este platillo.

Otra creencia es que cada pib debe tener una manera especial de ser depositado en el entierro, cada uno debe tener una piedra, abajo y arriba. La carne que contiene debe ser solamente de gallina, porque si fuera de gallo las ánimas al llegar al altar se asustarían con el cacarear de estos animales y temerosos saldrían de la casa.

José Borges

Asismimo, de acuerdo a la tradición, algunas familias no hacen pib si alguno de su consanguíneo murió en el lapso de un año, porque al hacerlo quemarían el cuerpo recién enterrado.

Resta decir que toda ofrenda tiene que ir caliente al altar, para que las ánimas tomen la santa gracia, el óol en maya. Sobre esto, el doctor Lázaro Tuz Chi dijo: “Cuando ofrecen los alimentos… es a través del vapor que desprendes. Se dice que los vapores que surgen de los alimentos calientes son la santa gracia, y cuando el alimento se enfría se dice que se ha tomado ya la gracia y hasta el alimento en el altar cambia de sabor. Es de suma importancia hacer oración de entrega de los alimentos, por la dueña de la casa, o bien se entrega con los rezos”. 

La celebración del ochovario es una tradición establecida en finados, en algunos pueblos también se llama el bix, porque según una de las creencias más antiguas las ánimas en su mayoría se van hoy, siendo definitivo el último día del mes en el llamado Bis Mes cuando los difuntos restantes se van. En tanto, en los pueblos de la región como Izamal y Mérida el ochovario no es algo popular, y será hasta el 30 de noviembre cuando ocurra el Bis Mes, que es la despedida de las ánimas.

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NM