Sequía severa y plagas amenazan los cultivos de maíz de 10 municipios del Noreste del Yucatán

Pese a las lluvias que han caído en los últimos días, la Península y en especial Yucatán enfrentan serios problemas de sequía, ya que en octubre pasado el Monitor de Sequía en México (MSM) señaló que este fenómeno se recrudeció y apareció la de tipo severa (D2) en 10 municipios del Noreste de la región, de los cuales nueve se encuentran en la Entidad. Los más afectados son los campesinos quienes afirman que no se están logrando las cosechas de las milpas.

De acuerdo con el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), además de la sequía tipo severa, en 61 poblaciones de Yucatán predomina la moderada (D1), debido a que en la segunda quincena de octubre en la región se registraron lluvias por debajo del promedio, por lo que persistieron las áreas con sequía moderada (D1) hasta que apareció la de tipo severa a extrema (D2).

El Monitor de Sequía en México (MSM) reveló que en Yucatán y en Campeche el fenómeno D1 afectó el 8.4 por ciento de la superficie; mientras que en Quintana Roo la afectación abarcó el 21.6 por ciento de la superficie. En esta última Entidad, la D2 afectó a Lázaro Cárdenas.

Mientras que en Yucatán, la superficie dañada fue del 41.7 por ciento, afectando 60 comunidades, donde la D1 prevalece en el 34 por ciento del área, y la D2 en el 13.7 porcentual restante, cuyas secuelas se pueden observar en Calotmul, Dzilam de Bravo, Dzilam González, Espita, Panabá, Río Lagartos, San Felipe, Sucilá y Tizimín.

En Tizimín, ante la pérdida de las cosechas y las semillas nativas, los campesinos se vieron obligados a buscar el grano para sembrar en otros municipios, mientras que otros desistieron en hacer la milpa, pues la inversión es demasiada.

El problema no es actual, ya que lleva varios años. El campesino Manuel Rosado apuntó que las lluvias tardías han ocasionado que cada año las cosechas de maíz, calabaza, frijol, leguminosas y tubérculos que se siembran en la milpa se vean afectadas por la variación que ha venido sufriendo por el clima.

Detalló que la sequía es el principal factor que ha ocasionado que las cosechas se pierdan en años anteriores y esta temporada no es la excepción, ya que se están registrando precipitaciones fuera de tiempo “y no en la época en que el maíz necesitaba del agua, por lo que no hay ni siquiera para subsistir”.

A su vez, el hombre de campo Jesús Nicolás Cetzal explicó que la falta de lluvias este año nuevamente afectó a los campesinos que siembran para aprovechar las precipitaciones que se deben de registrar a finales de mayo, junio, julio y agosto, pero al caer en destiempo no se desarrollaron las matas de elote que necesitan el agua. “La sequía acabó con todo el esfuerzo de trabajo y la inversión”, indicó.

Mientras que Jorge Adalberto Puc explicó que en la agricultura lo principal es el agua, y si hay sequía necesitan de sistemas de riego para lograr la cosecha, para lo cual hay que invertir en un pozo profundo y un motor.

Por su parte, Román Herrera, recordó que la última cosecha que obtuvo de la milpa fue hace 10 años. “Antes de este cambio climático sembraba maíz y cada hectárea producía hasta una tonelada del grano, pero ahora hasta las semillas se pierden”, dijo.

Además de este problema, los agricultores se enfrentan a diferentes plagas que atacan el maíz, así como a las aves y animales del campo lo devoran.

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LV