Renán Barrera convierte a Mérida en la 'Ciudad de Concreto'; programas de reforestación, sin resultados

Mérida ha registrado temperaturas históricas de hasta 55 grados, debido a los pocos resultados de los programas de Renán Barrera
lunes, 30 de octubre de 2023 · 09:19

Los programas de reforestación del Ayuntamiento de Mérida no han tenido un impacto significativo en la reducción de los índices de calor y sensación térmica, por lo menos en los últimos tres años y, para muestra, un “botón”: La tasa de deforestación en Mérida es cinco veces más alta que el promedio nacional.

Según el Inventario de Arbolado, en Mérida hay aproximadamente 2 millones 318 mil árboles, pero casi un millón de ellos están en mal estado; además, la expansión de Mérida, avalada por los incontables permisos para construir fraccionamientos y, por tanto, convertirla en una gran plancha de concreto ha incidido en la sensación térmica más alta de los últimos años, de hasta 55 grados Celsius, a principios de octubre.

Según los datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el crecimiento poblacional de Mérida es de 1.8 por ciento anual y la expansión urbana de 2.2 por ciento, lo que ha generado deforestación: Global Forest Watch advierte que Yucatán ha perdido más del 17 por ciento de áreas verdes en los últimos 50 años debido, mientras que la Estrategia Regional de Reducción de Emisiones por Deforestación y Degradación Forestal (REDD+) estima la pérdida en 235 mil hectáreas en los últimos diez años en Yucatán. 

Mientras tanto, el Ayuntamiento de Mérida presume que, con X Cruzada Forestal 2023, se plantaron 30 mil árboles de 80 especies diferentes en todo el municipio, con la promesa del alcalde Renán Barrera Concha de completar 150 mil árboles al cierre de su gestión, para “un municipio más verde y consciente del cambio climático”.

Las cifras alegres aseguran que se han sembrado 70 mil árboles, pero no hay un impacto real de esta arborización en la reducción del calor en la capital. De hecho, el calor, que va en aumento, se convierte en una seria amenaza para la sobrevivencia de los árboles: con programas de sembrado bien planificados, de 10 plantas sobreviven entre 70 y 80 por ciento, pero si la temperatura es extrema -aunque “juegan”, también, las condiciones de siembra, la especie y el cuidado- la posibilidad se reduce al 50 por ciento.

Juan Vázquez Montalvo, meteorólogo integrante del Comité Institucional para la Atención de Fenómenos Meteorológicos Extremos (Ciafeme) de la Universidade Autónoma de Yucatán (UADY), desgrana el incremento galopante del promedio de temperaturas: en mayo del 2021, se registró una temperatura de 40.1 grados, en el 2022 de 40.4 grados y en este 2023, 40.9 grados, esto significa un incremento gradual de importancia de dos por ciento.

Lo mismo está sucediendo con la sensación térmica. En junio de 2021 la más alta fue de 51.2 grados, en 2022 de 50.0 y en 2023, de 53.3 grados. Sin embargo, en octubre, de manera atípica, se registró la más alta, de 55 grados Celsius. Es decir, en dos años, de 2021 a 2023, se incrementó 7.63 por ciento, porque -explica el experto- las anomalías atmosféricas impulsan entre dos y tres grados los registros, pero “se catapultan” por la plancha de concreto en que está convertida la capital.

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LV