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Luego de varios días de lluvia acompañada de fuertes vientos, algunos campesinos de la localidad señalaron que una parte de la siembra de maíz se vio afectada.
La extensa vaguada que abarcó desde Centroamérica hasta parte del Golfo de México generó tres días de lluvias en la región; en los últimos de septiembre y los primeros de octubre se registraron chubascos, acompañado por fuertes vientos.
La sorpresa para los campesinos fue que al llegar a sus parcelas se percataron que había algunos cultivos de maíz, se habían quebrado por los estragos de los fuertes vientos, reportándose como pérdida debido a que la mazorca no se terminó de desarrollar en su totalidad.
El productor Demetrio Valle señaló que gran parte de los cultivos de maíz de la zona están en su punto de cosecha, incluso a unos días de comenzar a producir, motivo por el cual el peso de las mazorcas sucumbió ante los fuertes vientos y se vinieron abajo.
El campesino reconoció que la lluvia es uno de los eventos más esperados, pero su exceso no fue de beneficio en los cultivos. Afortunadamente, solo fue una parte la afectada, por lo que esperan que a mediados de octubre estos comiencen a cosechar.
Detalló que el cultivo de maíz nuevo es el más esperado por las diferentes familias en esta época de finados, debido a que con él se elaboran diferentes alimentos y bebidas de la región, como el pan de elote, atole nuevo y elote sancochado, entre otros, y por el momento son contadas las mazorcas que ya están listas, por lo que en unos días más se generalizará la cosecha.
Pero esto les genera otro problema, ya que los campesinos deben estar más pendientes de sus parcelas, puesto que en esta época abundan los depredadores, como aves y pequeños mamíferos, que se acercan a los terrenos de siembra al ver las semillas, lo que representa un peligro mayor a los campesinos.
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NM
