Investigadores buscan detener grave deterioro ambiental en Mérida

En materia ambiental, Mérida debe reorientarse con una mejor definición de planes y acciones que reviertan el grave deterioro ambiental que padece, como captación de aguas de lluvia, control de las islas de calor, manejo de residuos y freno al crecimiento “hacia afuera”, destacaron investigadores en las conclusiones del Congreso Internacional de Cambio Climático, celebrado en el Gran Museo del Mundo Maya.

Destacaron que Mérida ha crecido horizontalmente, y que debe reenfocarse en construcciones habitacionales con “áreas verdes de verdad”, en vez de sacrificar los espacios o sustituirlos por planchas de cemento.

Añadieron que el cambio climático acarrea afectaciones a la salud mental, al generar estrés, depresión y ansiedad. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), los factores negativos, como el calor y los fenómenos meteorológicos extremos (sequía, inundaciones, huracanes) se relacionan con el aumento de las tasas de suicidio y angustia psicológica, porque influyen en el estado de ánimo; en pocas palabras, los trastornos psiquiátricos tienden a aumentar.

En el Congreso participaron 700 personas durante los tres días de jornada, entre estudiantes, docentes, investigadores, científicos e invitados y ponentes (unos 100) como la Julia Carabias, del Colegio de México (Colmex); Amparo Martínez Arrollo, del Instituto de Ciencias Atmosféricas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y Dr. Ramón Pich-Madruga del IPCC (siglas en inglés del Intergovernmental Panel on Climate Change), por mencionar algunos.

Actividad

Durante la jornada de mesas panel, se abordaron temas con enfoque específicos como acciones de corto, mediano y largo plazo para el monitoreo de los cambios atmosféricos de los gases de efecto invernadero, temperatura del aire, la tierra y el océano, los cambios en los patrones de los ciclos hidrológicos, la elevación del nivel del mar, entre otros.

Además, se hizo referencia a la instrumentación de políticas, opciones de gobernanza y aceptabilidad social de las acciones de gobierno (estatal y municipales), de las empresas y del público en general para la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero.

Los participantes, junto con los conferencistas, se integraron en mesas de trabajo en las que, bajo la guía de facilitadores, estructuraron el contenido de un Manifiesto que sirva de mapa de ruta para que la sociedad pueda tomar decisiones cruciales en el corto, mediano y largo plazo, sobre qué datos son necesarios generar y las acciones que se deben de tomar ante la crisis climática. Al final del evento, todos los asistentes firmaron el documento que será dado a conocer en los próximos días.

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NM