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A través de la elaboración y comercialización de los juguetes hechos con madera, un artesano busca rescatar la tradición, pues se encuentra en peligro de extinción

El artesano y comerciante de la tercera edad, Fausto Puc May, aún mantiene viva la elaboración de juguetes tradicionales con madera en la localidad petuleña.

Para la temporada de la tradición yucateca, similar al Día de Muertos en México, el Hanal Pixán (comida de muerto), Puc May espera que sus artículos tengan buena demanda.

El artesano explicó que en la actualidad aún mantiene viva la elaboración y comercialización de juguetes tradicionales como el trompo, baleros, tirahule o resortera, carritos, entre otros artículos hechos con madera.

También recordó que varios años atrás se dedicó a brindar sus servicios como tricitaxista, pero conforme fue desarrollándose el municipio, cada vez esa labor era menos redituable, por lo que dejó de ejercer esa actividad, pues con la llegada de los mototaxistas los tricitaxistas ya no eran demandados por los usuarios.

Derivado de esto, en la comisaría de Tobxilá, donde vivía, optó por encargarse de elaborar y reparar los mangos de los cuchillos, además de elaborar cucharas de madera. Con la llegada de la pandemia de COVID-19, perfeccionó su técnica y agregó en su lista diferentes juguetes tradicionales que se encuentran en peligro de extinción.

Fausto Puc dijo que actualmente los trompos de madera son cada vez más escasos, “los niños de esta época prefieren de plásticos y ya no juegan a los tochazos con un trompo de madera como se jugaba antes”. Indicó que en la época, cuando sus hijas eran pequeñas, los juguetes típicos de la región eran la sensación, los más deseados por los niños eran los “cirqueros”.

Sin embargo, ahora este tipo de juguetes son escasos y no es fácil encontrar quién los comercialice, por lo que él aún conserva esta actividad y tiene la firme esperanza que en la temporada de difuntos las ventas incrementen, porque ese tipo de juguetes son los que se ponen en los altares de los finados.

Por último, añadió que a pesar de que es una ardua labor elaborar las piezas, las vende a un precio accesible con el propósito de continuar preservando este tipo de juguetes tradicionales y al mismo tiempo generar recursos para el sustento económico del hogar.

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NM