Degüellan pavos en ritual dancístico en Dzitás, Yucatán

En Dzitás, Yucatán, cada año se celebra el Kotz kal tso o 'degollación de los pavos', tradicional ritual dancístico realizado en honor a Santa Inés
domingo, 22 de enero de 2023 · 12:21

Entre los bailes antiguos de origen indígena que se conservan en Yucatán resalta el que lleva por nombre Kotz kal tso, o bien en su traducción al castellano “degollación de los pavos”.

Ayer, Dzitás se vistió de gala y orgullosa ejecutó esta peculiar y muy propia tradición, señalando su lugar en el concierto de los pueblos con este rico patrimonio cultural: la danza ritual que se realiza en tributo a Santa Inés, la patrona titular de la iglesia y del pueblo de Dzitás. La danza que el año pasado se realizó de forma simbólica por estar en medio de la pandemia este año tiene lugar con la notable participación de la entusiasmada comunidad que fieles a su tradición ancestral, han cargado de pavos y plumas, que bajo los ritmos de antiguos sones bailan y danzan con sus pavos sacrificados en honor a la divinidad. Sincretismo religioso, distinción de la tradición yucateca actual que se mantiene firme, ya que se pueden encontrar jóvenes que colaboran activamente para mantener este rico legado ancestral.

La danza que por dos años consecutivos se realizó de forma simbólica por estar en medio de la pandemia este año tuvo lugar con la notable participación de la entusiasmada comunidad que, fieles a su tradición ancestral, han cargado de pavos y plumas, que bajo los ritmos de antiguos sones bailan y danzan con sus pavos sacrificados en honor a la divinidad. Sincretismo religioso, distinción de la tradición yucateca actual.

No existe registro que hable desde qué año o tiempo comenzó la ejecución de esta particular danza, sin embargo, es por la memoria viviente, esa que es transmitida desde los abuelos a los hijos y nietos, que se dice que es desde tiempo inmemorial su ejecución como danza especial de tributo a Santa Inés patrona y protectora de este pueblo, ubicado en el Oriente de la Entidad. El maestro Carlos Gómez Sosa apuntó: “El origen de la danza se pierde en el tiempo y la distancia, pues los habitantes han heredado de sus padres la costumbre de bailarla”.

La danza la realizan hombres y mujeres (madrinas), en las primeras horas del 21 de enero.  La organización de la fiesta tradicional inicia con la selección de los cuches, los encargados de realizar los festejos a la santa patrona.  Este comité está formado por un “gran cuch” y dos “pequeños cuches”, cada uno con tres ayudantes, quienes apoyarán a quienes los eligen.

Uno de los bailadores el joven Alejandro Salazar Chay comentó: “Estamos emocionados todos, unos bailando y otros observando a los visitantes y a todos los asistentes y algo debemos señalar, siempre nosotros estamos orgullosos de cuidar y preservar estas actividades, somo herederos de una gran cultura y es deber de todos cuidarla y continuar para que no se pierda, hoy me toca a mí asumir la responsabilidad y lo hago como me lo enseñaron los abuelos de este mi pueblo de Dzitás, el pueblo de la danza del pavo y de Santa Inés.”

El origen de la danza como expresión especial de devota fiesta, la encontramos desde la primera evangelización ejecutada por los franciscanos entre los pueblos del antiguo Mayab. El cronista Fray Bernardo de Lizana lo señala, cuando escribe en el caso de Izamal: “Celebrase en esta santa casa la fiesta de esta santa… donde con tanta solemnidad cuanto es posible, respeto de la poca posibilidad, si bien son muchas las músicas, júbilos y alegrías, invenciones de danzas y otros regocijos…”

Debemos destacar que, según la memoria conservada entre los pobladores, el degollar a los pavos al finalizar la danza, que consiste en bailar cargando el animal mientras es desplumado, es a semejanza del martirio de la santa que fue degollada, según dicta su vida y milagros conservada en las actas de los mártires escrita en el Siglo V, conservadas por la tradición de la Iglesia Católica.

En el caso especial de Dzitás ya se tiene referencia de la existencia de este pueblo en el momento mismo de la conquista, siendo encomendero Pedro Molina para 1565 y sobre la evangelización ya hay registros tempranos de tener cabida esto en el pueblo.

Revisando la lista de los santos patronos y titulares de la iglesia local encontramos que Dzitás, en el Oriente del Estado y Akil, en el Sur, fueron las únicas que recibieron el patrocinio de esta santa mártir. Fray Diego López de Cogolludo, asienta que esta santa fue la titular del pueblo desde el origen de su iglesia, cuando expone: “Santa Inés de Zitas” esto para la segunda mitad del siglo XVII.

Según dictan las memorias de los abuelos del pueblo, esta danza es una práctica aprendida de sus antepasados, entonces esto se vuelve en una evidente y sólida tradición, en la cual resaltan algunos símbolos importantes, como que deben ser mayores a 52 los pavos que se deben ofrecer en el baile, según dictan es un pavo por semana del año. En algunos años se han ofrendado hasta más de 80 pavos.

Otro punto importante a destacar es que los pies del danzante se deben empapar bien de la sangre del ave, porque esta es la señal dedicada en la cual queda demostrado que la ofrenda fue bien aceptada por la santa mártir, que es la protectora y patrona de pueblo de Dzitás.

El año pasado, en medio de la pandemia, la danza tuvo lugar de forma representativa, pero buscando no dejar pasar tan importante fecha en el calendario emocional y religioso de la comunidad, este año de nuevo se ejecutó el ritual en medio de la alegría y regocijo de los pobladores al poder cumplir con la tradición heredada de sus abuelos.

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