Cuatro hombres resultan heridos durante el Baxal Toro de la Feria de Reyes de Tizimín

Cuatro personas resultaron lesionadas al ser embestidas por los bovinos en el tradicional Baxal Toro que marca el inicio de los festejos taurinos de la Feria de Reyes de Tizimín; el coso artesanal no se había terminado en su totalidad, incluso, más de cuatro de sus palcos no contaban con huanos y solamente se observaban sus estructuras a medias, lo que representaba un riesgo para los asistentes, también falleció uno de los toros cuando los vaqueros lo retiraban del redondel.

Se informó que entre los lesionados se encuentran: Edgar Leonardo Chan Can, quien presentó un posible traumatismo craneoencefálico y toráxico y tuvo que ser trasladado por los paramédicos de la Cruz Roja al Hospital General San Carlos por su estado de gravedad, mientras que Joaquín Alberto Herrera Balam resultó inconsciente tras ser embestido en la mandíbula.

Sin embargo, al recibir atención de los socorristas reaccionó dentro de la ambulancia y salió de ella indicando que solo presentaba ciertos dolores y raspones; en tanto que otro mientras corría por temor a que lo cornearán se impactó contra el burladero generándose una herida en la región occipital, la cual sangraba profusamente, pero, al igual que otro que fue revolcado por el burel, después de recibir los primeros auxilios, se retiraron por su propio pie.

El bovino número 3 cuando era sacado por los vaqueros debido al mal manejo que le brindaron resultó asfixiado y murió; según dio a conocer su propietario, Martín Pérez, quien externó que el ejemplar era de la raza Brahman, de 900 kilogramos, que le rentó al Ayuntamiento, por lo que espera a llegar a buen término con el alcalde Pedro Couoh.

El animal tuvo que ser beneficiado frente a numerosas personas que presenciaron el hecho y que lamentaban lo sucedido.

Los tablados estaban repletos, lo que dio mucho que pensar entre los asistentes, muchos de ellos preocupados porque varios palcos no contaban con maderas, en lo que debieran ser sus paredes o techos, varios del segundo y tercer nivel presentaban maderas sueltas, sin amarres, que se movían al caminar sobre ellas; también, algunos no tenían los huanos completos y otros contaban con cintas de precaución que la gente no respetó y los abarrotó, por lo cual prevaleció el temor de que los tablados pudieran venirse abajo.

Todos estos hechos causaron indignación entre la ciudadanía, que expresaba sus comentarios en las redes sociales. El poblador Javier Briceño Pérez señaló que no es posible que el coso taurino de Tizimín, Patrimonio Cultural Intangible que debiera ser orgullo de los tizimileños por ser una magna obra artesanal, la segunda más importante del país luego de La Petatera, del Estado de Colima, la cual presumimos y se promueve por todos los medios, se encuentre inconclusa este día del Baxal Toro y esté convertido en un peligro latente para los que se subían a ella, debido a que varios palcos no terminaron de amarrarse.

Puntualizó que “los tizimileños, amantes de nuestra tradición, sentimos rabia, impotencia y vergüenza de presentar a los miles de visitantes unas instalaciones inconclusas y muy peligrosas, por lo que se debe dar seguimiento al qué dirán los responsables de la construcción, los palqueros, las autoridades municipales, Protección Civil que autorizaron esta grave anomalía”.

Indicó que ojalá y se dé una explicación al respecto y se castigue a los responsables, ya que es una situación que hacía muchos años no se registraba.

A lo anterior añadió que hay que agregar, a diferencia de otros años, que no se retiró de los alrededores del tablado la gran cantidad de basura que genera su construcción convirtiéndose en otro peligro para quienes ahí caminaban y que el Comité de Feria debería tomar cartas en el asunto.

Jugar con el toro

El Baxal Toro, como su nombre indica en maya, significa jugar con el toro, por lo que numerosas personas ingresan al ruedo para tratar de torearlos o realizar distintas suertes con los bovinos que se sueltan en el redondel para tal fin, exponiendo incluso la vida con tal de lucirse y recibir las ovaciones y aplausos del público. Muchos de los que participan buscan a toda costa montarse sobre sus lomos, como logro más significativo de estas suertes, en su intento muchos caen, se levantan, son embestidos, mientras que otros alcanzan su propósito recibiendo el reconocimiento y elogio de la concurrencia que los observa.

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CC