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La sociedad meridana fue sacudida tras la trágica muerte de Yeimy, una joven de 25 años de edad que salió de su casa para dirigirse a una plaza y apareció tirada en un pozo al Sur de la ciudad sin signos vitales.
Se trató del primer feminicidio que se registró en la entidad a unos días de haber iniciado el 2023 y que a la fecha sigue dando de qué hablar por cómo a cabo al que se señaló como su presunto feminicida.
Durante una conferencia de prensa de la Fiscalía General del Estado (FGE) y la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), Yeimy no murió en el pozo, sino horas antes.
Según se detalló, la joven fue llevada a un motel sobre el Periférico de Mérida de quien es el principal sospechoso, donde se vio entrar, pero no salir.
Las investigaciones arrojaron que previo a su salida del cuarto, el hombre se fue sin pagar del lugar, incluso rompió la pluma de acceso, mientras que en el cuarto faltaban algunos objetos. Situación que nunca reportó la administración del motel, al menos no se hizo oficial.
El mismo día el hombre abandonó su casa para viajar a Ecatepec, Estado de México, donde acompañado de una mujer fue encontrado muerto dentro de un jacuzzi.
Sobre lo ocurrido, la FGE informó que envió a un grupo de expertos para investigar, de lo cual se desconocen los resultados, pero existía una alta probabilidad de que el hombre sea el mismo que asesinó a Yeimy dentro del cuarto del motel.
Al no haber una persona que castigar, el caso podría ser cerrado.
En las últimas horas, se ha dado a conocer una supuesta carta póstuma que dejó el presunto feminicida de nombre Yoshua, donde se lee:
“Mamá por favor que nos entierren juntos, los amamos”.
Hasta el momento la FGE Yucatán no ha confirmado la veracidad del documento; sin embargo, esta pudo haberse filtrado en el Estado de México.
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JG
