Turistas denuncian estafa con un supuesto nuevo cenote en Dzitnup, Valladolid
Un grupo de turistas declaró que guías de Dzitnup se ofrecieron a llevarlos a conocer un supuesto nuevo cenote; sin embargo, resultó ser uno que ya conocían en Tekom, además de que les cobraron más de lo debido
El problema de Dzitnup por los cenotes es blanco de vivales para estafar al turismo, incluso a visitantes regionales, ofreciéndoles un “nuevo cenote” para visitar, cuando se trata del Kom-Ha de Tekom.
Como se recordará, hace algunas semanas los cenotes Xkekén y Samulá fueron cerrados por la pugna entre artesanos que trabajan en ambas zonas y un grupo nuevo que pretende ingresar para dar en renta sus chalecos.
Esto ha sido bien aprovechado por vivales que permanecen en el entronque del poblado de la comisaría de Dzitnup con la carretera federal para desviar al turismo y de paso ofrecerles una alternativa para que su visita a la zona no sea en vano.
Un grupo de visitantes regionales, entre ellos Refugio Medina Petul, Saturnino Hernández Contreras y Guadalupe Mejía Tun se sintieron estafados en su propio territorio, pues les cobraron 150 pesos a cada uno con la promesa de llevarlos a un “nuevo cenote”, sin imaginar que sería en el Kom-Ha, en Tekom.
Refugio Medina Petul manifestó decepcionado que para salir de la rutina se reunió con un grupo de amigos para salir a “cenotear”, visitaron los cenotes Xkekén y Samulá, en la comisaría de Dzitnup, del municipio de Valladolid.
Sin embargo, al llegar al lugar, en el entronque del poblado fueron abordados e informados por un grupo de personas en moto que ningún cenote estaba funcionando por problemas entre los artesanos.
Sin embargo, les ofrecieron un atractivo paquete con comida y visita a un “cenote nuevo”, de cortesía, por solo 150 pesos por persona. Les aseguraron que estaba cerca del sitio, por lo que aceptaron la propuesta.
Les dijeron que siguieran a un motociclista que sería guía responsable, pero grande fue la sorpresa el grupo de amigos, los llevaron a Tekom al cenote K’om-Ha, que ya conocían y habían visitado en otras ocasiones y que la entrada era de 30 por persona.
Saturnino Hernández Contreras dijo que, molestos por la estafa, pidieron la comida que les ofrecieron en vez de ingresar al ojo de agua. Los llevaron a un sitio también fuera del poblado, donde sólo les ofrecieron huevo al gusto y pollo, más la bebida que no incluía el paquete.
Por último, pidieron no seguir engañando a la gente, especialmente al turismo que llega a la región. Es mejor ofrecer bien el producto para que los visitantes se lleven un buen sabor de boca por su estancia en la Península, especialmente en el Oriente de la entidad.
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CC
