Pescadores de Progreso arriesgan su presupuesto para retomar la temporada de pulpo

Debido a la marea roja en costas de Yucatán, la temporada de pulpo 2022 ha sido afectada, causando escasez de la especie
sábado, 27 de agosto de 2022 · 12:14

La primera barcada de la fiebre del pulpo resultó con catastróficas cifras para el puerto de Progreso, pues la pesca ribereña registró cargamentos por debajo de los 50 kilos, mientras que los navíos de la navegación mayor promediaron de 900 kilos a seis toneladas, lo conseguido en más de 20 días en altamar.

A pesar de ello, el viernes amanecieron las zonas de atraque de buques de enorme dimensión con cargamentos en despensa, carnada de cangrejo “ocol” y armamientos pesqueros para dar inicio a la travesía de la segunda barcada, misma que definen varios entrevistados en el puerto de abrigo como una moneda al aire porque varios permisionarios utilizarán todo lo ganando en esta primera vuelta para poder zarpar de nuevo.

De esta manera, el comercio porteño volvió a disfrutar de una derrama económica relativa a los 20 millones de pesos, que calculó la Dirección de Pesca desde el año pasado que se tuvo la apertura del cefalópodo en Yucatán, pues los armadores pesqueros recurren a una inversión que rebasa el cuarto del millón de pesos para comprar víveres en tiendas de abarrotes, tortillas, hielo, carnada. Aparte de contrataciones a corto plazo para personal mecánico, carpinteros y soldadores para reparaciones en los navíos, entre otros gastos.

“Vamos a volver a embarcarnos hasta donde se pueda, ahorita vamos exactamente los pescadores necesarios, dos nevadores, motorista y un cocinero, nadie más. No hay gastos para poder derrochar como fue el año pasado, hubo pesca furtiva y eso ha ocasionado que estemos en esta situación”, exclamó Joaquín Moguel, pescador foráneo que llegó desde Tabasco para ser parte de esta temporada.

Los únicos que se encuentra en la cuerda floja son los sueldos de los más de 20 hombres de mar que se embarcan en la misión por el mismo número de días de actividad, en los que 15 elementos de la tripulación se dedican a “fondearse” en sus alijos para pescar el ansiado animal, cuya reproducción, se asegura, no se respetó.

Como dato a agregar, cada hembra de pulpo pone unos mil 500 huevos, los cuales tardan de tres a cuatro meses en brotar.

“Con nosotros se les da a una quincena antes de la temporada un préstamo de 5 mil pesos, los pescadores tienen hasta diciembre para pagarlo. Aparte hay un anticipo que varía, pues va de los 10 a a los 15 mil pesos, aunque hay tripulantes que te piden hasta 20 mil pesos”, externó Francisco Tec, armador desde hace más de una década y parte de un legado familiar que ha perdurado por varias generaciones en este rubro.

El entrevistado agregó que los anticipos son redituables, pues de alguna manera los pagan los hombres de mar con su pesca a bordo de los alijos donde navegan en los puntos que detiene el buque del patrón en turno; se calcula que cada tripulante tiene que pescar arriba de 400 kilos por elemento: el pescador no tiene un pago fijo, depende del dueño del barco, nosotros nos informamos de qué flota pagan mejor y los igualamos, si se puede pagamos mejor”, agregó.

Así mismo, por tradición se otorga un día de la travesía a los pescadores para que comercialicen su pesca íntegra con pacotilleros o empresas locales. Esta modalidad permite que los hombres de mar ganen adicionales de mil hasta 5 mil pesos extras.

Algo que desanimó a gran parte de la comunidad de más de 3 mil hombres de mar dedicados a esta actividad en el municipio fue el precio de 140 pesos en el molusco, cayendo de manera gradual, tal como ocurrió con el calamar, ejemplar favorito de los ribereños.

Precisamente, en esta modalidad de embarcaciones menores hasta ahora han sido casi nulos los navíos que se han aventurado por el pulpo, ya que las inversiones de más de 5 mil pesos para tripulaciones compuestas por tres hombres se fueron acumulando de manera abismal sólo en la primera quincena de apertura.

Víctor Zacarías Solís, presidente en Yucatán de la Cámara Nacional de la Industria Pesquera y Acuícola, especificó en entrevista pasada que la meta es que hasta el 31 de diciembre que concluye esta etapa, se capturen 31 mil toneladas del molusco y se mantenga presencia tanto en el mercado nacional como internacional, este último, por cierto, decayó en gran proporción debido a las puertas que cerró el continente asiático desde el 2020 que la pandemia por COVID-19 se expandió.

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CC