Campesinos de Tizimín buscan nuevos métodos agrícolas que no afecten a sus cosechas

Urgen conocimientos, nuevas formas y alternativas para reducir el uso de pesticidas, plaguicidas, herbicidas en el sector agrícola, que afectan la salud humana y el medio ambiente, aseguró el campesino de Tizimín, Miguel Cen  Mex.

Agregó que se debe fomentar la agricultura orgánica para reducir la preocupante tasa de casos de cáncer y enfermedades renales crónicas en esta parte del Estado y que a nuestra mesa podrían llegar frutas, verduras y hortalizas con residuos de agroquímicos.

 En el Oriente de Yucatán el uso de estos productos químicos para el control de la maleza y las plagas en los cultivos está bastante extendido, los usan tanto los grandes productores como los pequeños, que siembran hortalizas, tubérculos, entre muchos otros, que llegan al mercado y al consumidor final y que está causando daño a la salud humana, aseguró este campesino, quien explicó que hace algunos años se empezó a impulsar la producción de alimentos orgánicos, pero todo quedó en un sueño, pues la gran mayoría produce haciendo uso de agroquímicos.

Actualmente, en esta parte del Estado no hay ninguna institución encargada de estudiar y determinar si hay residuos de agroquímicos en el agua, frutas, vegetales, granos, suelos y sedimentos que pudieran confirmar el alto grado de contaminación causada por estos productos, explico el productor, quien dejó de usar estos productos a raíz del daño que le causaron. 

En esta parte del Estado los agroquímicos son un mal necesario, el mayor problema es que persisten prácticas inadecuadas en su aplicación y en el desecho de residuos que causan graves daños al manto freático, no hay la costumbre entre productores de neutralizar las aguas contaminadas con altas cargas de agroquímicos para evitar la contaminación del acuífero, de animales y de seres humanos. La mayoría de la gente, cuando termina de fumigar, el resto lo tira directamente al suelo, los envases van a parar al campo, aseguro el campesino.

Aunque actualmente en el mercado hay productos naturales para el control de plagas, como una alternativa a los agroquímicos, pocos campesinos están dispuestos a cambiar estos productos por su eficacia en el control de maleza, plagas y hongos. Aseguró que es difícil cambiar la mentalidad de los productores, que siempre han controlado todo usando estos productos químicos.

 Otro problema son los fertilizantes, que también contaminan, pero los productores se niegan a usar biofertilizantes porque no rinden igual que los tradicionales. Pese a su costo, los productores siguen adquiriendo estos productos, que dejan un alto porcentaje residual en el suelo y se filtra al manto freático.

 El productor mencionó que actualmente urgen proyectos que contribuyan al manejo adecuado de los insecticidas nematicidas en la agricultura, muchas veces los productores aplican mayores dosis para controlar las plagas, pero solo provocan que estas se vuelvan más resistentes, además de provocar una mayor contaminación en el ambiente y arrasar con otros insectos benéficos.

A la fecha no hay ningún proyecto de investigación sobre la toxicidad acumulativa de plaguicidas, insecticidas, herbicidas y otros agroquímicos que afectan la salud humana y animal, pero sobre todo no existe a estudio alguno para saber si los productos que  se cosechan en el campo y llegan a los hogares, están libres de residuos de estos productos que causan problemas en la salud,  ya que han aumentado los casos de cáncer y de enfermedad renal crónica, que podrían estar relacionados con la acumulación de plaguicidas en productos alimenticios.

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CC