Tekax acumula mayor cifra de denuncias por casos de zoofilia en Yucatán

Tras el caso de zoofilia que ocurrió en el municipio de Tekax, Bonifacio, el agresor, ya había sido denunciado desde el 2020. La Fiscalía General del Estado (FGE) dijo que este delito está penado por la ley, por lo que hay una orden de aprehensión vigente en contra del sujeto por los hechos que ocurrieron en esa localidad y a los que se está dando seguimiento, pues la persona involucrada se encuentra prófuga.

Incidencia

El municipio de Tekax, ubicado en el Cono Sur, es donde mayor número de casos de zoofilia o abuso sexual contra animales ocurren en el Estado, ya que de las 16 denuncias que se han registrado en los últimos dos años, cuatro han sido en esta localidad, tres en Ticul, tres en Kanasín, dos en Izamal y una en Umán, Hunucmá y Tizimín.

Por su parte, la FGE, señala que en el Código Penal de Yucatán desde el 2013 figura un capítulo por “delitos contra animales domésticos”, y entre las sanciones se establecen penas de 3 a 12 meses de prisión y de 50 a 100 días de multa es decir de cuatro mil 344 a ocho mil 688 pesos.

“Se define como animal doméstico a todo aquel que ha sido criado y acondicionado para la compañía del ser humano en su convivencia diaria. La ley señala que comete el delito de crueldad quien realice mutilación, daño físico o la muerte de un animal sin causa justificada. También se considera maltrato privar a un animal de cuidados básicos como alimento, agua, espacio, cuidados médicos, alojamiento adecuado, abandono y zoofilia”, determina la ley.

Protección

Por otro lado, Silvia Cortés Castillo, directora del refugio y protectora de animales Evolución, señaló que los ataques sexuales en contra de los animales en el interior del Estado son más comunes de lo que se parece; sin embargo, muchas veces no se denuncia o el animal muere después de ser víctima de zoofilia y se deshacen del cuerpo, por lo que no queda evidencia.

“En algunas comunidades a esta práctica se le conoce como mata pavitas y para algunos jóvenes y adultos es diversión, en la mayoría de los casos los animales víctimas de esta acción son de su misma propiedad, por lo cual difícilmente se puede denunciar y en un gran porcentaje de los ataques los animales fallecen, por lo que no existe cuerpo del delito, lo peor es que muchas de estas personas son delincuentes en potencia, ya que puede pasar del maltrato animal al abuso sexual de niños o personas vulnerables. Hay estudios que comprueban este patrón, que de los ataques a animales pasan a los ataques a humanos, por eso es urgente que las autoridades pongan un alto a los abusos, sólo tienen que aplicar la ley que ya existe”, finalizó.

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CC