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Desde épocas de campaña política, la actual administración de Homún a cargo de Sandra Góngora, se comprometió con cambiar la imagen de esta villa para mostrar una faceta más atractiva a los turistas que a diario visitan los cenotes y atractivos de esta población. Durante los primeros días de septiembre del año pasado, la Comuna contrató camiones especializados en la labor de la recoja de basura como los utilizados en Mérida; sin embargo, esta estrategia poco duró, pues el Ayuntamiento no mantuvo la solvencia presupuestal para mantener el servicio.
Como informó POR ESTO!, la basura es el principal problema ambiental en el interior del Estado, no solo en la recolección sino además en la disposición final ya que existen 104 tiraderos a cielo abierto. Estos problemas son focos de infección al poner en peligro la salud de los yucatecos.
El Homún, al principio se habían organizado zonas, días y horarios específicos en los cuales los camiones salían a la recolección. Al no estar en posibilidad de continuar erogando el pago de los camiones, la Comuna optó por emplear camionetas particulares y remolques, por las cuales la administración paga una cuota por renta mensual.
Paralelamente a lo anterior, se dispuso la colocación de depósitos para desperdicios en la mayoría de las esquinas de esta villa, lo cual ha sido insuficiente para la recolección de los residuos de los vecinos, pues los tambores rebosan de basura, lo cual es aprovechado por perros callejeros que rompen las bolsas y dejan un tiradero y un mal olor en las calles.
Al no poder cumplir satisfactoriamente con este servicio, la Dirección de Ecología ha sugerido a la población depositar la basura en los contenedores respetando los horarios de las rutas, no depositar animales muertos, así como reciclar plásticos y el manejo de desechos orgánicos.
En este sentido, entre la comunidad existe una opinión dividida. Alejandro Xequé vecino de la zona Norte, comenta “no hay un buen servicio de recoja de basura, los camiones no respetan los horarios establecidos, pasan horas o días después, al quedarse la basura en los botes, los perros de la calle rompen las bolsas y esparcen los desperdicios”.
Doña María Pool, del Centro, menciona que los depósitos habilitados son insuficientes, rebosan de bolsas llenas basura y cuando los camiones que recogen se atrasan se genera un mal olor; esto ha provocado que muchos colonos cuelguen sus bolsas de basura en los muros de sus casas, donde el viento y animales de la calle suelen romperlas.
Por otra parte, Claudia López, vecina de la zona Oriente y quien llegó proveniente del Estado de México hace varios meses, señala: “No podemos reclamar un buen servicio si cada vecino no paga una cuota económica, cuando los empleados del Ayuntamiento pasar a recoger la basura a la casa les doy hasta 30 o 50 pesos con la finalidad de que regresen puntualmente”.
Los entrevistados coinciden en que el servicio de recoja de residuos puede mejorar, sin embargo la Comuna requiere mayor organización y gestión de recursos, pero también consideran que la población debe asumir un papel protagonista.
“El bote estaba encadenado al alambre metálico en la calle 13 por 22 y de repente desapareció; ahora no sabemos dónde tirar nuestra basura, tampoco cuando pasan a recogerla”, apuntaron las vecinas Alejandra Dzul y Plácida Chuc.
La alcaldesa Sandra Góngora emprendió acciones para la recolección de basura, pero estos aún no han dado resultado a nueve meses de tomar posesión. La primera edil decidió continuar con las acciones del exalcalde Manuel Jesús Chi Díaz, de establecer días para a recolección de basura y dividirlo en secciones, cuando anteriormente la recoja era todos los días, además de que mandó instalar botes de plástico en las esquinas para que los vecinos y comercios depositen sus desechos.
El plan de la Comuna de implementar los días en secciones para la recoja de basura no ha sido suficiente, ya que hay rumbos donde los vecinos generan mucha basura por tener alguna actividad comercial y las bolsas con desperdicios aparecen desparramadas en la calle.
En un recorrido, POR ESTO! constató que existen muchas anomalías, como botes con basura derramándose, botes vacíos y esquinas donde ya se los robaron. Otro de los problemas es que los vecinos dicen desconocer los días en que se recoge la basura por sus rumbos, lo que ha agravado el problema.
En la confluencia de la calle 15 por 10, a tan solo una cuadra de la plaza principal, el recipiente se encuentra lleno e incluso lo acompañan bolsas de basura en el suelo, algunas ya desparramadas por los perros.
Caso similar sucede en la confluencia de las calles 21 por 12, donde la basura está regada en el suelo ante la falta de un bote, no se pudo averiguar si nunca existió o se lo robaron, como sucedió en la confluencia de la calle 13 por 22 donde amantes de lo ajeno se lo llevaron hace poco más de una semana.
La Comuna informó que, para continuar con sus acciones para combatir este problema ambiental, mañana lunes 6 realizarán una descacharrización por toda la comunidad, en la que la basura será recolectada por camiones de Pamplona, que vendrán desde la ciudad de Mérida.
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CC
