Tiraderos a cielo abierto en Yucatán ponen en riesgo la salud de las personas: Inegi

En el marco del Día Mundial del Medio Ambiente, la basura es el principal problema en el interior del Estado, y se suma a la ineptitud de algunos alcaldes de dar solución a las demandas de sus habitantes, como bacheo y mantenimiento de calles, iluminación pública deficiente y  nuevos mercados, entre otros que ha informado POR ESTO!

En Yucatán, existen 104 tiraderos a cielo abierto (TCA) ubicados a lo largo y ancho del interior del Estado, los cuales son focos de infección al poner en peligro la salud de los yucatecos, reveló un estudio del Instituto Nacional de Estadísticas y Geografía (INEGI).

Un estudio de los investigadores María Neftalí Rojas-Valencia y Carla Sahagún Aragón, publicado en la revista Ciencia y Desarrollo del Conacyt, informó que en un TCA, los residuos se vierten directamente y de manera cotidiana al suelo sin cubrirlos con tierra; práctica inadecuada por los problemas sanitarios y ambientales que provoca.

Destacó que estos TCA se crean de manera arbitraria, por lo que esta inconsciente disposición final de los residuos sólidos ha provocado problemas de contaminación de agua, aire y suelo, así como la proliferación de fauna nociva, por lo que los efectos negativos para la salud pública y el ambiente son enormes, pero se desconoce la dimensión exacta del problema.

A esto se suma la problemática social entre los grupos de pepenadores, por las condiciones inadecuadas en que viven y realizan sus actividades; no obstante, el temor a perder su única fuente de trabajo provoca que se opongan a cualquier alternativa encaminada a mejorar las técnicas de disposición final y/o clausura y saneamiento de los TCA.

De acuerdo con datos del Inegi y el Gobierno del Estado, en los 105 municipios del interior solo existe un basurero con tratamiento de residuos sólidos urbanos, el de Umán. Este basurero ha enfrentado en los últimos meses sendos incendios de gran magnitud, en noviembre del año pasado y en mayo pasado. El problema es que su alcalde de extracción panista, Gaspar Ventura Cisneros Polanco, dejó de lado el problema de la basura y lo concesionó a una empresa de Mérida.

Estos rellenos sanitarios trabajan en su mayoría sin un reglamento, proliferan los pepenadores y son comunes los incendios.

Además, en el interior del Estado hay siete municipios con rellenos sanitarios, Progreso, Izamal, Motul, Tizimín, Valladolid, Kanasín y Oxkutzcab, a los que se sumarían los 104 TCA. En total, en el Estado se recolectan mil 361 toneladas al día, el 60 por ciento en Mérida. De esta cantidad, mil 163 toneladas son recolectados por los dos basureros, pero solo envían 600 kilogramos de basura a tratamiento.

Al enfocarse el INEGI en este tema, recalcó que los residuos sólidos urbanos tienen una gran relevancia ambiental, en virtud del impacto que tienen sobre los ecosistemas terrestres y acuáticos, con afectación directa e inmediata a la flora y fauna de la región, además que es fuente importante de generación de metano, gas que influye en el calentamiento del planeta, ya que es generador del efecto de invernadero.

El metano que despiden los residuos de los tiraderos a cielo abierto produce ozono, lo que pone en peligro la vida de las personas al respirarlo y puede ocasionar diabetes tipo 2

El ozono es un oxidante muy fuerte que ataca los ojos, la mucosa, la nariz, garganta. Lo más grave es que cuando lo respiramos entra a los pulmones, entonces las células llamadas neumocitos, que se encuentran en las paredes pulmonares, se inflaman a manera de defensa y crean una hormona; ésta va a la sangre e inhibe, destruye o neutraliza la insulina que generamos de manera natural en el cuerpo.

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CC