Herbicida acaba con cultivos en Tizimín, denuncian productores

Campesinos y apicultores de la comunidad de Dzonot Carretero, en Tizimín, denunciaron el uso indiscriminado de herbicidas que se esparcen vía aérea afectando todo lo que se encuentra en su paso, tanto el agua, el suelo y la vegetación que se ubica a unos pocos kilómetros de la reserva de la biosfera de Río Lagartos, reveló José Uc.

Los campesinos que se ganan la vida cultivando sandía y calabaza dieron a conocer que el empleo de herbicidas a gran escala para el control de la maleza en la zona ubicada por Emal, que se encuentra a poca distancia de la reserva de la biosfera, está afectando gravemente el ecosistema, pues gran parte de los árboles propios de esta región se están secando.

Explicaron que la utilización de herbicidas aplicado bajo este método también los ha estado afectando, ya que han registrado pérdidas en sus cultivos.

José Uc explicó que el problema es mayúsculo, ya que en el año 2019 cuando en el rancho de Jacobo Xacur Eljure se realizó la fumigación por medio de avioneta, arrasó con la mayoría de los apiarios, registrándose una mortandad masiva de abejas y seria contaminación a la flora y los manto freáticos.

Desafortunadamente, la escasa preparación de las personas de las comunidades les impide interponer la denuncia en las instancias correspondientes para que se evite este tipo de prácticas dijo Severiano Poot.

Los productores se han sentido impotentes por estas acciones, ya que su poco sustento se ve perdido por la acción de otras personas que no miden las consecuencias de sus actos mediante la aplicación aérea de herbicidas.

Los apicultores de esta zona explicaron que corren el riesgo de que la miel se esté contaminando con residuos de estos agroquímicos que se utilizan de manera indiscriminada en esta zona, ya que las abejas recorren hasta más de un kilómetro en busca de néctar y cerca de estos apiarios se ubica el rancho donde se usan estos químicos que han arrasado incluso con la vegetación.

En esta región gran parte de las tierras están dedicadas a pastizales, dando lugar a un proceso de reconversión de la ganadería y la agricultura. La expansión ha ocasionado la deforestación y la grave contaminación en el medio ambiente con el uso de agroquímicos para controlar la maleza dentro de los potreros, dejando graves secuelas en otras actividades donde se busca la inocuidad de los alimentos señalaron los afectados.

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JG