Arqueólogos del INAH encuentran dos nuevos palacios mayas en Kulubá, Tizimín

Se espera que la zona arqueológica de Kulubá abra sus puertas al público el próximo año, agregándose a los tantos sitios turísticos de Yucatán
martes, 21 de junio de 2022 · 10:12

Trabajos realizados por arqueólogos del Instituto Nacional de Antropología (INAH) en el sitio arqueológico de Kulubá, enclavado en la espesa vegetación de Tizimín, revelaron nuevos palacios y una plataforma denominada de los depósitos, informó el investigador Alfredo Barrera Rubio, en entrevista para la agencia EFE.

Como informó POR ESTO!, en enero de 2022 el arqueólogo Alfredo Barrera Rubio confirmó el descubrimiento de un palacio al Oriente de la zona principal del sitio arqueológico, mediante la liberación y el reconocimiento del basamento en la parte superior del lugar, donde se hallaron unas escalinatas que habrían sido utilizadas por la elite del lugar para subir al palacio, una voluminosa construcción de 55 metros por 15 y seis de altura.

“Ahora, Kulubá tiene cinco Palacios: de los Mascarones, de la U, Los Chenes y los recién descubiertos de los Pilares y de la Ocupación de los Itzáes”, señaló el arqueólogo a la agencia francesa.

El doctor honoris causa por la Universidad Estatal de Rusia señaló que es la cuarta etapa del proyecto Kulubá, que inició en noviembre 2019 y terminó en abril de 2021, la cual también dejó al descubierto 29 huesos de entierros, materiales de cerámica, obsidiana y concha, así como dos palacios mayas adjuntos.

Con estos hallazgos, la zona arqueológica abrirá el próximo año, la número 18 que el INAH tiene abierta al público en Yucatán.

El arqueólogo precisó que esta zona arqueológica tendrá su atractivo especial para los turistas: “No sólo por sus rejolladas y edificios que albergaron a los reyes mayas, sino por su peculiar belleza arquitectónica distribuida entre la selva baja de Yucatán”.

Barrera Rubio exploró cuatro estructuras que forman parte del núcleo central de Kulubá, cuya plaza central mide 100 metros de largo por 100 de ancho con 14 estructuras.

“Los trabajos de exploración e investigación ya se terminaron, ahora estamos en etapa de análisis de los artefactos y materiales encontrados, como cerámica, obsidiana, concha y 29 huesos de entierros”

En las excavaciones correspondientes a la primera estructura, ubicada en el costado poniente de la Plaza, se encontró el Palacio de los Pilares, que tiene 55 metros de largo, 15 de ancho y bóvedas colapsadas de seis metros de alto, “aunque originalmente la altura era de 12 metros”.

 “Lo interesante es que tenía adosado otro castillo, en lugar de uno encontramos dos en una misma estructura, al segundo lo denominamos el Palacio Itzá o Palacio de la Ocupación de los Itzáes, porque los edificios muestran dos momentos importantes de los mayas en Kulubá: el Clásico Tardío (600-900 a.C.) y el Clásico Terminal (850 a 1,050 a.C.)”

La primera mansión de los reyes prehispánicos corresponde al Clásico Tardío y la segunda, que estaba integrada a la primera estructura trabajada es un palacio del tipo de galería, con columnas interiores, al Clásico Terminal.

El último palacio muestra el apogeo de Chichén Itzá “está muy claro en la pintura mural, arquitectura y cerámica, es algo que está patente en los materiales arqueológicos que encontramos”.

Además de los cinco palacios mayas, Barrera Rubio reveló dos subestructuras. La primera es un  altar que está enfrente del Palacio de los Pilares y lo denominó Plataforma de los Depósitos, “porque ahí se encontraron almacenes subterráneos que servían para guardar sal o granos, como ramón y maíz”.

“Es una estructura un poco rara, poco usual en la arquitectura maya, tiene contrafuertes en su alrededor y una escalinata que culmina con una terraza en la parte superior y registra dos etapas de ocupación: el Regional y el Clásico Tardío”

La otra subestructura es un altar pequeño, del que hay cinco depósitos unidos a una plataforma.

Destacó la importancia del sitio arqueológico, que no es de primer rango, según los mapas arqueológicos, “pero en base con las exploraciones que realicé desde la primera temporada de investigación (1989-2000) debería ser de tercero”.

Otra particularidad de Kulubá es que fue un sitio clave para los itzáes, uno que Chichén Itzá llegó a dominar para controlar la producción de cacao y el acceso a la costa norte, que era importante por la producción de sal y el comercio.

“Kulubá es importante porque tiene su infraestructura de pie y muchas diferencias en relación con otros sitios arqueológicos que hay en la región”

El galardonado con la Medalla Yuri Knorosov descubrió que Kulubá tiene otro sistema de construcción “y la estructura que tiene de contrafuertes es diferente a lo que hemos encontrado en otros lugares. Hemos descubierto un área poco conocida, arquitectónicamente”.

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CC